Viajes

Colau limita los alojamientos turísticos de la ciudad a 12.000

El Ayuntamiento presenta su plan definitivo para poner freno al crecimiento hotelero

Ayer se presentó el proyecto definitivo que establece tres zonas de diferente protección
Ayer se presentó el proyecto definitivo que establece tres zonas de diferente protecciónlarazon

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya tiene su plan para poner freno al crecimiento hotelero en la ciudad. Tras la moratoria y varios esbozos, ayer se presentó el proyecto definitivo que establece tres zonas de diferente protección y un techo de casi 12.000 alojamientos turísticos.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya tiene su plan para poner freno al crecimiento hotelero en la ciudad. Tras la moratoria y varios esbozos, ayer se presentó el proyecto definitivo que establece tres zonas de diferente protección y un techo de casi 12.000 alojamientos turísticos.

El objetivo del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) es que no haya crecimiento en el número de plazas. Para conseguirlo, se han dividido la ciudad en zonas y se ha establecido una limitación diferente en función de la densidad de camas para turistas actuales. Así, el Peuat delimita cuatro zonas: una de decrecimiento natural de alojamientos en la que no se renovarán los establecimientos que cierren; una de mantenimiento en la corona que rodea la zona central; y una tercera de crecimiento contenido en el resto de territorio. Además, hay tres ámbitos específicos en áreas de transformación de la ciudad (La Marina del Prat Vermella, la Sagrera y el 22@) en los que se permitirán nuevos establecimientos.

Así, la zona 1 comprende el distrito de Ciutat Vella, parte del Eixample y Gracia y el barrio del Poble Sec. En esta corona se concentran la mitad de las plazas hoteleras de la ciudad. Dentro de estos límites no se concederán nuevas licencias y aquellos alojamientos turísticos que cesen su actividad no serán sustituidos. De esta manera se espera llegar a un decrecimiento del número de plazas. En la zona 2 se apuesta por la congelación del número de camas. Por tanto, sólo se podrán abrir nuevos hoteles cuando haya bajas, y sin superar el número de plazas del que marcha. Además, deberán mantener una distancia determinada de los otros establecimientos en función de las plazas que tenga previstas. En la tercera zona, que engloba las partes de la ciudad donde hay menos densidad de camas turísticas, se prevé un crecimiento sostenido de hasta 4.025 plazas, también siguiendo unos criterios de distancia mínima. Además, se establece una regulación específica para zonas en desarrollo como la Marina del Prat Vermell, la Sagrera y el 22 @, donde se plantea un crecimiento de 7.680 plazas.

Las limitaciones del Peuat excluyen las residencias de estudiantes y se podrán abrir nuevas siempre que no funcionen también como albergue. Los pisos turísticos también suponen una excepción: en ningún caso se podrá aumentar el número de los que ya hay ahora, y sólo se podrán establecer cuando haya una baja y en las zonas menos saturadas de la ciudad.

El censo inicial que se incluye en la aprobación del Peuat y que se ha confeccionado en los ocho meses de moratoria de licencias de actividad turística cifra en 10.634 los establecimientos de alojamiento turístico en Barcelona, que suman 142.053 plazas. De estos, 9.706 son viviendas de uso turístico, que ofrecen 41.272 plazas, una cifra que queda congelada. Sobre los 38 alojamientos turísticos suspendidos por la moratoria, Janet Sanz ha explicado que las condiciones que establece el PEUAT impiden que se creen 29 y permite seguir adelante en la tramitación a nueve.

El ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias, pronosticó al respecto que el Peuat «acabará mal». A su juicio, la medida propiciará la apertura de alojamientos turísticos en municipios del entorno de Barcelona pueden generar un turismo de bajo precio cuando no se realicen congresos, porque los operadores optarán por bajar precios. El portavoz adjunto del grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Javier Mulleras, aseguró que el Peuat “criminaliza al turismo, obliga a reducir los alojamientos turísticos y no resuelve los problemas de convivencia». El concejal popular, además, puso en duda que algunas medidas se adecúen a las directivas Europeas, como prohibir alojamientos turísticos..