Barcelona

Colau pretende aprobar las cuentas con menor apoyo de la historia de Barcelona

ERC ratifica su negativa a apoyar los presupuestos por la «falta de lealtad a las instituciones catalanas» de la alcaldesa

Todo apunta a que Colau tendrá que someterse a una moción de confianza para aprobar los presupuestos
Todo apunta a que Colau tendrá que someterse a una moción de confianza para aprobar los presupuestoslarazon

ERC ratifica su negativa a apoyar los presupuestos por la «falta de lealtad a las instituciones catalanas» de la alcaldesa.

Como era de prever, ERC votará en contra de los presupuestos de Ada Colau. Lo anticiparon en la reunión que mantuvieron con el gobierno municipal la semana pasada –«Hubo más excusas que complicidades», dijeron tras el encuentro– y lo confirmaron ayer: «Ada Colau nos ha obligado a votar no». Así lo sentenció el líder municipal de ERC, Alfred Bosch, en una entrevista en Catalunya Informació, en la que despejó las pocas dudas que quedaban entorno a su postura sobre las próximas cuentas municipales.

Con este revés, el grupo de Colau se quedará solo en la votación de las mismas el martes en la Comisión de Economía y Hacienda. Desde la entrada del PSC en el equipo de gobierno, ERC y la CUP han decidido marcar distancias e impedir a la alcaldesa aprobar cualquier medida de calado: ni ordenanzas fiscales, ni el Plan de Acción Municipal (hoja de ruta de la legislatura) ni tampoco los Presupuestos.

El año pasado tampoco pudo sacarlos adelante, si bien obtuvo el favor de la oposición para incrementar el dinero disponible en unos 25 millones con una modificación de crédito. En esta ocasión, Colau utilizará otra argucia legal para aprobar sus cuentas: ante la falta de apoyos presentará una moción de confianza vinculada a los presupuestos, tal y como hizo Trias en 2014. Así, si la oposición no encuentra una mayoría alternativa que le permita nombrar otro alcalde en un mes, Colau se mantendrá al frente del consistorio y las cuentas se aprobarían automáticamente. Y esto es lo previsible, puesto que la composición del pleno no permite alianzas ideológicas para echar a la alcaldesa. En la última sesión plenaria, CiU ya intentó formar una mayoría alternativa a Colau tras conseguir que ERC, C’s y PP votasen a favor de una especie de moción de censura. Pero las negociaciones no fluctuaron: ERC, como era de esperar, se negó a pactar con los partidos constitucionalistas.

El grupo que lidera Alfred Bosch no tiene reparo en bloquear la legislatura si no se cumplen los compromisos pactados. Ayer Boch, defendió su ‘no’ a los presupuestos porque «Colau ha incumplido todo lo que pacto con ERC», ésto es, la llegada del Metro a la Zona Franca, desencallar el tralado de La Modelo y la prisión de Trinitat Vella, además de garantizar el transporte gratuíto para los jóvenes de hasta 15 años.

No obstante, esto hubiera quedado en un segundo plano, si Ada Colau hubiera presionado a los suyos en el Parlament para aprobar los presupuestos de la Generalitat, tal y como le exigieron los republicanos para apoyar las cuentas del Consistorio.

Sobre la cuestión de confianza, Bosch sostiene que la alcaldesa tiene otras opciones. «Si Colau convoca la cuestión de confianza es porque quiere y porque le conviene», declaró. «Es probable que Colau apruebe sus presupuestos con la minoría más grande de la historia de la ciudad», puesto que sólo cuenta con 15 concejales sumando los del PSC. «Si opta por la vía directa, porque la ley lo permite, habrá escogido quedarse en minoría», sentenció.