Colau quiere aprobar los presupuestos con una argucia legal ante la negativa de ERC

La alcaldesa recurriría a una cuestión de confianza ante la falta de apoyos para sacar adelante las cuentas tal y como hizo Trias.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, habló ayer de varios asuntos en una entrevista concedida al canal 3/24, aunque hizo especial hincapié en las ordenanzas fiscales. Aseguró que ha cumplido más del 90 por ciento de los compromisos adquiridos con ERC, y atribuyó a «motivos políticos» que la formación independentista votaran en contra de las cuentas que presentó su gobierno municipal.

De esta manera, hizo referencia a la situación política en Cataluña, teniendo en cuenta que Colau nunca se ha mostrado del todo favorable al independentismo, al contrario, obviamente, que ERC. «No quisieron ni tramitar las ordenanzas fiscales, muy similares a las anteriores. A veces parece más un ‘no` político que una cuestión concreta de los contenidos», se quejó.

La intención de Colau parece ser que es someterse a una cuestión de confianza, el mismo método que utilizó en 2014 el entonces alcalde, Xavier Trias (2014). No tiene suficiente con el grupo socialista liderado por Jaume Collboni. Sin el apoyo de ERC no le queda más remedio a Colau que optar por una moción de confianza.

Si Colau no supera la cuestión de confianza, la oposición dispondrá de un mes para para presentar una moción de censura y un candidato alternativo a la alcaldía, hecho que parece difícil, teniendo en cuenta como es el hemiciclo en el Ayuntamiento. Tendrían que unirse PP, Ciudadanos, ERC y CiU, algo que resulta muy improbable. Lo mismo le sucedió a Trias en 2014. La oposición no se puso de acuerdo.

En la misma entrevista, Colau recordó que las anteriores ordenanzas prosperaron ayer con el apoyo de ERC, y opinó que los acuerdos que su gobierno municipal ha alcanzado con ellos en un año y medio de mandato «son una base más que suficiente para conseguir más».

Colau también opinó sobre la propuesta de CiU de explorar una mayoría alternativa y una moción de censura a su gobierno, criticó que esta formación «está bastante desorientada», y opinó que «están en un proceso de reestructuración».

«No deja de llamar la atención que se anuncie una posible moción de censura en un pleno sin haber hablado con los partidos, y con una suma que parecería improbable o difícil», volviendo a la idea de que CiU debería sumar con ERC, C’s y PP. En este sentido, pronosticó tres escenarios en la política municipal. Uno, que continúe el actual gobierno de BComú y PSC con acuerdos con la oposición, el segundo que prospere esta moción de censura, y el tercero, un «bloqueo».

Rechazo a ser candidata

Sobre la confluencia de izquierdas que impulsó y en la que están trabajando BComú, ICV, Podem y EUiA, defendió «discutir de modelo de país, de programa y de necesidades concretas, y no hablar de listas, candidatos ni de un pacto entre siglas”» y apuntó que el actual líder de EnComúPodem, Xavier Domènech, tendrá un papel destacado.

Colau se mostró «plenamente dispuesta a acompañar» la formación del nuevo partido pero insistió en que su trabajo lo centra la alcaldía de Barcelona, a la que prevé optar de nuevo en las elecciones de 2019.

Al preguntársele sobre el acercamiento del PSC a su formación como propuso el primer secretario socialista, Miquel Iceta, simplemente valoró que los cambios en el panorama político de los últimos meses han «puesto nerviosos a algunos partidos más tradicionales».