Colau quiere congelar el IBI y crear nuevas tasas de grúa y rodajes publicitarios

El teniente de alcalde ha explicado que lo que propone el gobierno municipal «es la congelación de los impuestos y las tasas que afectan al bolsillo del ciudadano y actualizar las tasas que gravan actividades lucrativas».

El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quiere congelar el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), aumentar las bonificaciones que permite la ley y compensarlo creando nuevas tasas sobre el servicio de grúa y los rodajes publicitarios en la vía pública en 2016.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, y el gerente de Presidencia y Economía, Jordi Ayala, han presentado el proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2016 que el gobierno municipal, que está en minoría, ha aprobado hoy y que para sacar adelante necesita aprobar inicialmente en el pleno del próximo día 30.

"Consideramos que no habría argumentos de peso para no dar luz verde a esta negociación", ha señalado Pisarello, que ha subrayado que el documento está abierto y debe servir de base para negociar con el resto de fuerzas políticas.

El teniente de alcalde ha explicado que lo que propone el gobierno municipal "es la congelación de los impuestos y las tasas que afectan al bolsillo del ciudadano corriente, un incremento de las bonificaciones para los colectivos más desfavorecidos y actualizar las tasas que gravan actividades lucrativas".

Entre las tasas de nueva creación, Jordi Ayala ha destacado cobrar una tasa de 85 euros por la reserva de espacio para rodajes, que ahora no se cobra y por la que se estima que se podrían ingresar unos 2 millones de euros.

Ahora, las productoras que reservan días o semanas sólo pagan una tasa por el día concreto en que ocupan la vía pública (600 euros).

El gerente Ayala también ha destacado la nueva tasa por "desenganche de grúa", que pagaría el conductor que llega a su vehículo cuando éste ya está enganchado a la grúa, para evitar que su coche acabe en el depósito.

Esta tasa sería de 75 euros, la mitad de lo que se paga actualmente por el servicio de retirada, y con ella el gobierno prevé ingresar un millón de euros.