Con el arte como fondo

Cuando empezó su andadura, hace mucho más de un siglo, la firma Codorníu vio en el mundo del arte una de las mejores herramientas para difundir sus vinos espumosos. Ese impulso les llegó de la mano de nombres como Sunyent, Utrillo y, muy especialmente, Ramon Casas.

Una de las obras de este último pintor salió ayer excepcionalmente de Sant Sadurní d’Anoia, de la sede de Codorníu, para estar presente en una suerte de galería de arte en el que esta marca presentó ayer su campaña navideña, en la que el arte tiene un papel destacado como imagen.

Y es que es el joven ilustrador Conrad Roset el encargado de convertir en imágenes su particular visión de dos de las botellas emblemáticas de la firma: Anna Codorníu y Cuvée 1872 todo ello bajo el lema «Somos Cordorníu, desde 1551».

Conrad Set explicó ayer que los dos anuncios creados por la agencia creativa SCPF y que se empezarán a emitir a partir de mañana son «un pequeño honor al poder seguir la línea artística iniciada por Ramon Casas. La idea es que los dos spots convivan juntos».

La firma confía en poder incrementar este año sus ventas superando el 3 por ciento en la próxima campaña de Navidad en nuestro país. El consejero delegado del grupo Codorníu Raventós, Javier Pagés, comentó ayer que en los últimos meses se ha podido constatar el incremento de la demanda de los productos de la marca. A ello se le suma también la contundente apuesta por llegar a un público internacional, especialmente en Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Suiza y Japón.

La actual situación política en España también fue uno de los temas que surgieron en el transcurso de la presentación de la campaña. A este respecto, Javier Pagés se mostró optimista en las ventas, aunque recordando que «lo nuestro son las viñas, hacer vino y venderlo». El consejero delegado matizó, sin embargo, que el objetivo es poder ampliar el consumo del cava «con independencia de la situación política» en la que nos encontramos en estos momentos.