Belén Tobalina

El «violador del Eixample», condenado a 66 años, podrá salir con permisos a los cinco

La Audiencia de Barcelona da por probadas cuatro de las cinco violaciones de las que la Fiscalía acusaba al procesado, pero le absuelve de una quinta agresión sexual a una mujer extranjera, dado que ésta no llegó a declarar.

El procesado abordaba en la calle o en el portal de su casa a las víctimas, a las que violaba y robaba sus pertenencias, amenazándolas con objetos punzantes, destornilladores o cuchillos.
El procesado abordaba en la calle o en el portal de su casa a las víctimas, a las que violaba y robaba sus pertenencias, amenazándolas con objetos punzantes, destornilladores o cuchillos.larazon

La Audiencia de Barcelona afirma que el tiempo máximo de cumplimiento de la pena para Corbacho no será de más de 20 años.

rancisco Javier Corbacho –conocido como el tercer violador del Eixample (Barcelona)– fue ayer condenado a 66 años y seis meses de prisión. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la Audiencia de Barcelona condenó a este depredador por cuatro delitos de agresión sexual (tres de ellos con el agravante de reincidencia) y tres delitos de robo con violencia. Del quinto delito de agresión sexual del que estaba acusado fue absuelto al no poder localizar a la víctima, que regresó a su país, EE UU, sin que el juzgado le tomara declaración ni recabara sus datos. La Audiencia de Barcelona también le condena a pagar a las víctimas un total de 110.000 €euros.

Pero a pesar de la pena, lo cierto es que el tiempo máximo de cumplimiento efectivo «no podrá exceder de 20 años y a esta pena de cumplimiento efectivo se referirán los beneficios penitenciarios, permisos de salida, calificación en tercer grado y cómputo de tiempo para la libertad condicional», precisa el fallo. Es decir, que aunque haya sido condenado a 66 años y medio de prisión, lo cierto es que Corbacho «podrá pedir los beneficios penitenciarios a partir de que se cumpla una cuarta parte de la condena, a los cinco años», explica el abogado penalista y doctor en Derecho Luis Romero. Ahora bien, una cosa es que él pueda solicitar los beneficios y otra distinta que se lo den, tal y como apunta el letrado del Bufete Luis Romero Abogados. Pero, aunque para Romero raro será que no esté 17 años en prisión, lo cierto es que en el fallo se recoge que no se le puede pedir que esté ese tiempo antes de pedir dichos beneficios como solicitaban las acusaciones porque «las penas están orientadas a la reinserción».

Una vez salga de prisión, el tribunal le ha prohibido acercarse a menos de 1.000 metros a las víctimas por un tiempo superior de dos años a la pena de prisión impuesta y, además, le ha impuesto, por los delitos de agresión sexual, la medida de libertad vigilada con una duración de ocho años que se ejecutará con posterioridad a la pena de prisión.

La ley actual dice que como máximo una condena puede ser de 25, 30 y 40 años, pero para delitos más graves aún que estos, y aunque –por el momento– sigue «la prisión permanente revisable, lo cierto es que no se puede aplicar en este caso por el tipo de delitos cometidos», recuerda el abogado, que explica que la condena aún no es firme y por tanto cabría interponer un recurso.

Corbacho es el llamado tercer violador del Eixample. Le precedieron a finales de los 70 López Maíllo, que fue acusado de unas 50 violaciones en este mismo barrio. En los 90, el depredador que actuaba en esta zona era Alejandro Martínez Singul, que fue acusado de una decena de agresiones sexuales.