Desmantelan cinco plantaciones de marihuana con cuatro detenidos

La operación de los Mossos d'Esquadra tuvo lugar en seis pisos de Sant Adrià del Besòs.

Los Mossos d’Esquadra desmantelaron simultáneamente cinco plantaciones de marihuana en pisos de Sant Adrià del Besòs, y arrestaron a cuatro personas por presuntos delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, según informó ayer la Policía Autonómica en un comunicado.

La investigación se inició cuando los Mossos tuvieron conocimiento de que en estos pisos se cultivaba marihuana y constataron que había seis pisos, ubicados en cuatro fincas diferentes, que estaban conectados «de manera fraudulenta, precaria y peligrosa» a la red comunitaria, lo que suponía un riesgo para las fincas.

Intervención

Por eso, el 7 de marzo los Mossos entraron en los seis pisos y en cinco de ellos localizaron plantaciones de marihuana con un total de 1.888 plantas intervenidas, que tendrían un valor aproximado en el mercado de 321.000 euros.

También desmantelaron las cinco infraestructuras y en el interior encontraron a cuatro personas, tres hombres y una mujer vecinos de Sant Adrià del Besòs, que fueron detenidos.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el 8 de marzo y el juzgado de guardia de Badalona decretó su libertad provisional sin fianza.

Se trata de un tipo de delito muy presente en Cataluña en los últimos años, y además en 2017 hubo diversas operaciones destacadas en este sentido.

Las plantaciones de marihuana se han expandido por Catalunya mucho más de lo que cabría imaginar hace años. Actualmente, según datos recientes, los Mossos d’Esquadra se incautan de una tonelada de plantas de cannabis cada mes. Un balance que ha ido creciendo desde el año 2013, cuando saltó la alarma de la proliferación de viveros de cannabis.

Los motivos son variados. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) estima que el precio de un gramo de marihuana en Europa es de 11,85 euros. En Cataluña es de 5,52 euros. La diferencia de valor indica que es más fácil obtener este producto aquí que en el resto del continente.

La geolocalización de Cataluña dentro del mapa europeo y unas condiciones climáticas propicias, dos factores que reúne especialmente la provincia de Girona, una demarcación que lidera sobradamente la cifra de detenciones y plantaciones descubiertas- han favorecido el fenómeno.

La demanda exterior de marihuana –principalmente de países como Francia e Italia– carburó el mercado y el Código Penal español, más blando con el cannabis que el de otros países, en lugar de complicarlo sirvió para redondear el contexto.

Por ejemplo, los Mossos arrestaron entre el 2 y el 6 de noviembre de 2017 a ocho personas, siete hombres y una mujer, acusados de cultivo intensivo de marihuana y de venta de cocaína en el Vallès Occidental. Los detenidos, que tienen entre 36 y 66 años, son todos vecinos de nacionalidad española y vecinos de Terrassa, Viladecavalls y Vacarisses. Los agentes les imputaron un delito contra la salud pública y organización criminal.

El mismo cuerpo también localizó una plantación ilegal de unas 5.000 plantas de marihuana en una granja de pollos abandonada de Puiggròs, en 2017. Los Mossos llevaron a cabo un amplio dispositivo policial, formado por al menos cuatro unidades, que estuvieron horas inspeccionando la zona.

Por otra parte, los Mossos arrestaron a 17 personas en la que fue la operación contra el cultivo y el tráfico de marihuana más importante realizada en las comarcas leridanas. Hubo un total de doce registros.