Desmantelan otros dos «narcopisos» en el Raval

Una operación entre Mossos y Guardia Urbana culmina con tres detenidos.

Pese a las continuas operaciones policiales, y las protestas y acciones de los vecinos, el problema de los «narcopisos» en el barrio barcelonés del Raval no tiene vistas de poderse solucionar, al menos a corto plazo. Ayer tuvo lugar una operación, en esta ocasión fue conjunta entre los Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana.

Agentes de ambos cuerpos arrestaron en la citada operación a tres personas acusadas de un presunto delito de tráfico de drogas. Además, los efectivos policiales desmantelaron dos puntos de venta y consumo de droga, ambos en esta ahora polémica zona.

Mossos y Guardia informaron que los pisos desmantelados están uno en la calle Riereta, uno de los puntos más calientes en este asunto del barrio, y el otro en la calle Nou de la Rambla. Se comprobó que estaban habilitadas para el consumo y distribución de drogas, y se decomisaron varias cantidades de estupefacientes y dos armas de fuego detonadoras.

Tapiar los pisos

Una vez más, los vecinos celebraron la operación contra los «narcopisos», pero avisaron que se organizarán para que el Ayuntamiento proceda a tapiar estas viviendas, con el objetivo de que no vuelvan a ser ocupados. Este mismo tipo de operaciones se han realizado en numerosas ocasiones en las últimas semanas.

Desde principios de año, se han realizado 27 entradas en diferentes «narcopisos» , y se han detenido a 33 personas, y se mantienen dispositivos de seguridad e investigaciones en algunos puntos donde hay sospechas de que se está inquiriendo en este delito.

Diez días antes, los Mossos arrestaron a tres personas, después del registro de un piso en la calle Roig. Esta misma zona es la que vienen denunciando los vecinos desde hace meses, teniendo en cuenta que consideran, y con razón, que aparte de tráfico de estupefacientes, también se consume droga en esas calles. Los residentes están hartos. No obstante, no se descartaron nuevas detenciones.

Hasta hace pocos días, se anunció que hay aproximadamente una decena de «narcopisos» activos en el Raval. El problema es que algunos de ellos no se trata de «nuevos» inmuebles que se dediquen a traficar con estupefacientes, sino que ya habían sido intervenidos antes.

Las calles de Sant Gil, Roig y Riereta parecen ser las más afectadas en los últimos meses por el tráfico de droga, y el problema es que se trata de heroína, con lo que ello conlleva. Durante un periodo de tiempo, los vecinos organizaron caceroladas cada noche, para protestar contra lo que ellos consideran una «inacción» por parte del Ayuntamiento y de los cuerpos policiales. También se quejaban de que la situación empeoró después del atentado en La Rambla del 17 de agosto.

De lo que no cabe duda es de que el Raval, después de muchos años, se ha convertido en el principal foco de tráfico de heroína de la ciudad. Durante una larga temporada, fue el barrio de San Cosme, cercano a la Zona Franca, el sitio donde los «yonquis» de la ciudad acudían a conseguir sus dosis. Una reforma urbanística cambió la situación, y en gran parte este tipo de negocios de estupefacientes se trasladó hacia la avenida Meridiana, en el distrito de Sant Andreu, y también en Nou Barris. Ahora todo parece centrado en Ciutat Vella, concretamente en el Raval.