Dos nuevas denuncias contra el presunto pederasta de Castelldans

El caso del presunto pederasta de Castelldans, David D., vivió ayer un nuevo capítulo. Dos menores presentaron sendas denuncias contra el educador social vecino de esta población, que fue acusado en julio de poseer pornografía infantil y de abusos sexuales cometidos a niñosa los que había acogido en su casa. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó estas denuncias, y además confirmó que el juez aceptó que la Generalitat se persone en el caso como acusación particular.

Sumando los dos nuevos jóvenes que han presentado denuncia y que declararon el miércoles ante el juez que lleva el caso, ya son cinco los chicos que han presentado denuncia por abusos sexuales contra el presunto pederasta.

La semana pasada, tras levantarse el secreto de sumario, el abogado de los tres primeros jóvenes que acusaron al supuesto pederasta, Francesc Sapena, explicó que en su caso además de por los abusos sufridos cuando eran menores, denunciaron al procesado también por haberlos grabado ya cuando eran mayores de edad manteniendo relaciones con otras personas sin su consentimiento.

El presunto pederasta, una vez que eran mayores y dejaban de estar bajo su tutela, les ofrecía a los chicos su casa para poder llevar allí a sus parejas y, cuando accedían, los grababa sin su consentimiento.

Todo esto habría sucedido en el último piso de la vivienda de Castelldans, que el abogado calificó como «casa de los horrores», atendiendo a las fotografías e imágenes que presuntamente habría tomado el acusado cuando abusaba de los niños que acogía. Según la Generalitat, el acusado acogió hasta a catorce menores, ocho de forma simultánea, y tres de ellos con discapacidad intelectual.

Al parecer, los niños nunca se explicaron entre ellos lo que les estaba sucediendo porque, según el abogado, lo «consideraban su padre y creían que todo era normal». Una vez crecieron, callaron por vergüenza. Además de los niños que acogía, el acusado también podría haber abusado de otros niños de su entorno. La investigación sigue abierta y no se descartan más denuncias.