Cataluña
Duran admite que Unió se rompería si hoy se celebrara la consulta
Era martes 12, pero ayer el gobierno catalán tuvo una jornada propia de un martes trece, día de mal agüero, porque coinciden el número más desdichado –trece es el capítulo del Apocalipsis– y martes, día que según la mitología griega, deriva de Marte, el dios de la guerra.
Sin haberlo pactado, diversas voces del mundo económico, empresarial y político alertaron sobre la «incertidumbre» que genera el proceso soberanista y las «nefastas» consecuencias de la independencia. Como, por ejemplo, el presidente de la CEOE, Joan Rosell, un grupo de empresarios y directivos alemanes residentes en Cataluña, incluso, Josep Antoni Duran Lleida. El secretario general de CiU advirtió de que el proceso puesto en marcha Artur Mas, además de destruir al PSC, puede fracturar a CiU, ICV, a su partido, Unió, y que al final sólo haya dos vencedores: ERC y Ciutadans. De fraguarse este desenlace «habríamos hecho un pan como unas hostias, sería un fracaso», alertó el democristiano.
Duran reconoció que si hoy se celebrara la consulta, su partido se rompería. Porque dentro de Unió hay una transversalidad de opiniones. A la pregunta de si «¿quiere usted que Cataluña sea un estado?», en Unió hay quien respondería «no» y quien diría «sí». Y entre los que elegirían «sí», a la segunda pregunta de si quiere un estado «independiente», los hay que dirían «sí» y que contestarían «no». Por eso, durante una entrevista en la radio pública catalana, explicó que su partido descarta iniciar ahora el debate sobre si Unió apoya o no la independencia. «No podemos romper tantas cosas», afirmó.
Diálogo de sordos
En lo que sí coincidieron Duran y el portavoz del Govern, Francesc Homs, dos hombres con diferentes visiones sobre el proceso soberanista, es que el Gobierno de Mariano Rajoy hace un flaco favor al país obviando las reivindicaciones de Cataluña. Duran, el hombre que tradicionalmente ha hecho de puente entre los gobiernos español y catalán, admitió que se le acaba la «paciencia» ante la constante negativa al diálogo de Rajoy. Pese a los rumores, descartó que haya habido un encuentro entre Mas y Rajoy ni que lo vaya a haber.
Homs censuró la «estrategia del avestruz» del Gobierno porque es un «error» que genera «incertidumbre» e «inquietud», para muestra expuso las declaraciones de Rosell y el lobby de empresarios alemanes. Una vez más, emplazó a Rajoy a tomar nota de David Cameron, porque su actitud lleva a «un callejón sin salida». Mas, en un encuentro con el Círculo de Economía, también escuchó de un empresario dudas sobre si el proceso traerá frustración.
✕
Accede a tu cuenta para comentar