El Ayuntamiento asumirá en 2020 la gestión del Puerto Olímpico

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, y el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, firmaron ayer un protocolo de colaboración mediante el que la Generalitat cederá la gestión del Puerto Olímpico al Ayuntamiento en los próximos meses.

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, y el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, firmaron ayer un protocolo de colaboración mediante el que la Generalitat cederá la gestión del Puerto Olímpico al Ayuntamiento en los próximos meses. Con la rúbrica, se abre el plazo para redactar un plan director del equipamiento de forma consensuada con los vecinos y los empresarios de la zona para determinar los futuros usos.

El anuncio, en cualquier caso, llegó antes del verano, la época de mayor actividad en el Puerto Olímpico, y ayer se formalizó con la firma del protocolo. No obstante, la concesión actual termina en 2020 por lo que los cambios, por ahora, se posponen. Al respecto, Font aseguró que «eso no quiere decir que la Generalitat se desentienda del Puerto Olímpico», ya que seguirá siendo su titular y se encargará de las tareas de inspección y sanción en este espacio. Además, ha indicado que el protocolo permitirá «reflotar» el enclave y darle «un nuevo impulso» a fin de establecer un fuerte liderazgo de la infraestructura. Además, ha indicado que el protocolo permitirá «reflotar» el enclave y darle «un nuevo impulso» a fin de establecer un fuerte liderazgo de la infraestructura.

Janet Sanz, por su parte, destacó que la gestión municipal del Puerto Olímpico supone la oportunidad de «asumir con liderazgo público cómo queremos que sea este espacio, teniendo en cuenta lo que se ha hecho hasta ahora». Por eso, aseguró que ahora se abre un plazo de «tiempo suficiente» para que, antes de 2020, el Ayuntamiento se reúna con los vecinos, restauradores y promotores del espacio para redactar un plan director que haga del Puerto Olímpico «un espacio de primer orden de relación puerto-ciudad». A su juicio, esta delegación de competencias permitirá al Ayuntamiento definir un nuevo modelo de ocio en la zona, que tenga en cuenta las opiniones de los barrios colindantes.

En virtud del convenio firmado, el Ayuntamiento de Barcelona se compromete a llevar a cabo las inversiones y actuaciones a realizar en cuanto a infraestructura, integración puerto-ciudad, explotación y seguridad del enclave, a fin de mejorar la calidad del equipamiento y reformular el modelo de ocio que se desarrolla en esta zona.

En total, calculan que poner al día el recinto requerirá una inversión cercana a los 40 millones de euros, que se destinarán a mejorar la conectividad y accesibilidad del enclave o repensar las actividades y usos de la zona, además de reforzar el mantenimiento de elementos submarinos y actualizar el régimen de explotación de las instalaciones, a fin de mejorar su viabilidad económica.

Actualmente, caracterizan este puerto deportivo, construido en el marco de la apertura al mar de la ciudad con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, el incivismo y los excesos, que se concentran en algunos bares-discoteca, cuyas concesiones se acabarán en abril de 2020, momento que el Ayuntamiento quiere aprovechar para iniciar una reformulación global del puerto.