El Ayuntamiento se desentiende del nuevo Banco Expropiado

El Banco Expropiado ha vuelto y han cumplido su palabra. Ya tienen un nuevo local a escasos 20 metros del antiguo y es otra sucursal bancaria de, en esta ocasión, la extinta Caixa Penedés. Ante esta circunstancia, el Ayuntamiento ha preferido ponerse de perfil y lavarse las manos. El concejal de Gràcia, Eloi Badia, aseguró que el Consistorio actuará como mediador si el propietario del local o los okupas lo piden, pero remarcó que el gobierno no debe decidir el uso del local. «No nos toca hacer de jueces», aseguró Badia, quien también expresó su deseo de resolver el conflicto por la vía «más pacífica».

Badia añadió que al Ayuntamiento no le consta todavía ninguna denuncia por parte del propietario del local, otra antigua sucursal bancaria situada en el 173 de la calle Travessera de Gràcia. El concejal también dejó claro que el Ayuntamiento no considera una provocación que la okupación durante las fiestas de Gracia sea una provocación. «Hacia nosotros, seguro que no», dijo Badia, que también subrayó que velarán para que la celebración se acabe con «toda tranquilidad». La principal preocupación del distrito –explicó– es que no haya nuevos disturbios, pero el concejal se mostró confiado en que no se repetirá «ningún incidente». También explicó que no se aumentará el dispositivo policial a raíz de la nueva okupación ya que el Ayuntamiento está a la expectativa de cómo evoluciona la situación. A su juicio, Badia subrayó que en el Consistorio «no nos sentimos presionados» por el Banco Expropiado. «Éramos conscientes de que el proyecto tenía una buena acogida en el barrio y que se le quería dar una continuidad», señalando las actividades que este colectivo está desarrollando «pacíficamente» en el marco de las fiestas de Gràcia. De momento, lo que importa al Ayuntamiento es que las fiestas del barrio acaben «con la mayor tranquilidad», cosa de la que Badia parece estar seguro si se tiene en cuenta «la trayectoria» del grupo okupa.

La tibieza del Ayuntamiento, sin embargo, contrasta con la reacción de parte de la oposición. El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, denunció que los ocupas «se burlan de Barcelona y de la ley» y aseguró que estos proliferan «aupados por la permisividad del Ayuntamiento». En relación al nuevo Banco Expropiado, Fernández afirmó que «la permisividad de Colau en el Ayuntamiento convierte a Barcelona en la capital de okupas y manteros».