El cálculo sobre el PIB catalán abre otra brecha entre Gobierno y Generalitat

Los asuntos económicos parecen ser en estos últimos tiempos un gran escollo entre el Gobierno y la Generalitat, además, evidentemente, del proceso soberanista. Durante estos días, la discordia estaba en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), con cruces de declaraciones entre el ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, y el conseller de Economia, Andreu Mas–Colell. Pero hay una nueva polémica, relacionada con el Producto Interior Bruto (PIB).

La Generalitat y el Gobierno difieren en 9.497 millones de euros de euros en el cálculo del PIB catalán, ya que la administración autonómica estima que la economía catalana generó una actividad equivalente a 209.282 millones el año pasado, y el Estado rebaja esa cifra hasta los 199.785 millones de euros. Se trata de una diferencia muy importante, y que pone en evidencia un nuevo desacuerdo entre ambas administraciones.

Cálculos diferentes

Esa brecha de casi 10.000 millones, que ha ido agrandándose en los últimos años, se debe al diferente cálculo hecho por el Idescat, el Instituto de Estadística de Cataluña, y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si bien ambas instituciones precisan que este dato corresponde al PIB a precios corrientes y que está hecho en Base 2010, es decir, teniendo en cuenta la misma metodología contable, el Idescat tiene en cuenta algunas variables más que el INE.

Fuentes del departamento de Economía aseguraron a Efe que el dato ofrecido por el Idescat es «más robusto» porque calcula el PIB teniendo en cuenta tres ópticas: la oferta, la demanda y la renta. En cambio, añaden estas fuentes, el INE calcula el PIB español siguiendo los criterios de Eurostat y luego trata de regionalizar esa cifra aplicando una serie de variables, aunque para ello solo tiene en cuenta el punto de vista de la oferta.

Por su parte, fuentes del INE evitaron hacer «valoraciones» del cálculo hecho por el Idescat, y explicaron que «para medir el PIB bruto regional» de Cataluña «no se utiliza el enfoque basado en los gastos debido a la falta de datos».

En esta línea, apuntaron la «dificultad de estimar los intercambios interregionales de bienes y servicios», entre otros aspectos, si bien remarcaron que la contabilidad regional del INE es la operación estadística «que proporciona datos de todas las comunidades y ciudades autónomas comparables entre sí y con el resto de las regiones de la UE».

En este sentido, a efectos del cálculo del déficit catalán o bien del peso de la economía catalana sobre el conjunto de España, siempre se tienen en cuenta los datos del INE como oficiales.

Sin embargo, el departamento de Economía usa el cálculo del PIB en 2014 del Idescat para resaltar la fortaleza de la economía catalana en un documento en inglés colgado en su web y titulado «The Catalan Economy». En dicho documento, pensado para la difusión internacional, además de denunciar el «injusto» reparto de los objetivos de déficit por parte del Estado, destaca que el PIB catalán de 2014, equivalente a esos 209.282 millones de euros, es «mayor que el de países europeos como Finlandia, Grecia o Portugal, y ligeramente inferior al de Dinamarca».

La diferencia de criterio a la hora de calcular el PIB catalán entre INE e Idescat se mantiene desde hace años, aunque en los últimos años se ha ido agrandando esta divergencia en términos absolutos.

Así, mientras que la Generalitat cifró el PIB de 2010 en 209.846 millones, el Estado lo rebajó en 6.522 millones, hasta los 203.324 millones. En 2011 la diferencia volvió a crecer, en este caso hasta los 8.781 millones de euros, puesto que, a juicio del Idescat, la economía catalana había generado ese año una riqueza equivalente a 209.716 millones, mientras que el INE rebajó el PIB catalán de ese año hasta los 200.935 millones.

En cuanto a 2012, la diferencia en el cálculo fue de 8.648 millones, mientras que en 2013 fue de 9.298 millones, algo menos que la de 2014.

Sobre el FLA

Sobre la polémica del FLA, el número uno de la lista por Barcelona de Democràcia i Llibertat (DiL), Francesc Homs, aseguró ayer que, para el PP, estas siglas significan «Fondo de Liquidación del Autogobierno», y dijo que es un «ataque, al que hay que responder en las urnas».

«Esto que están haciendo con el FLA es un ataque a los farmacéuticos, la cultura, los emprendedores...», dijo. Según el candidato de DiL, «hay que responder a todos los agravios», porque, en su opinión, «son una acción deliberada de ataque y de ahogo a Cataluña».