Barcelona
El dibujo como reivindicación
Marcos Isamat reúne en una exposición en Pigment Gallery su obra artística más reciente
Marcos Isamat reúne en una exposición en Pigment Gallery su obra artística más reciente.
Algo tan sencillo y claro como el lápiz es el instrumento de Marcos Isamat para construir cada una de las piezas que forman parte de la exposición que acaba de abrir sus puertas en la Pigment Gallery de Barcelona. Casi medio centenar de piezas de pequeño y gran formato nos permiten una mirada nueva e insólita a la naturaleza o al hombre.
Isamat, en declaraciones a este diario, explicó ayer que lo que se encontrará el visitante de la muestra es una colección de «dibujos que salen de la imaginación, como son las visiones del mar o los accidentes que crea la naturaleza. Es una observación descontextualizada, con una figuración que va hacia la abstracción».
El papel del lápiz
En este viaje visual, el lápiz se convierte en la herramienta con la que el artista puede modelar la superfície de un Mediterráneo con todas sus luces y sus sombras. También es el vehículo con el que poder reproducir líricamente todas las formas de una planta enredadera. Incluso la luna se nos presenta dibujada desde una perspectiva que invita a la contemplación. «Todo esto es una reivindicación del dibujo. Todas ellas son obras que son como pintar con el lápiz, un instrumento que permite tomar apuntes de tu entorno y que es la herramienta más barata, para algunos el hermano pobre de la pintura», aseguró el autor.
Es una profundidad artística que en ocasiones puede parecernos casi científica, modelando sobre el papel con ayuda del grafito una suerte de geometrías, simetrías y movimientos, pero sin perder en ningún momento el sentido de la figuración, algo que tiene uno de sus más importantes exponentes en el cuadro titulado «Joguines», una de las indiscutibles estrellas ahora en Pigment Gallery.
Una de las piezas más interesantes es un bodegón formado por una serie de juguetes, donde podemos encontrar desde un pequeño helicóptero a un balón de fútbol pasando por una tortuga ninja. Isamat explica que este trabajo es «algo que hago mucho, un tipo de retrato que hago de la persona a través de sus juguetes, en este caso los que tenía mi hijo a los cuatro años. Es una naturaleza muerta muy clásica, como si fuera una fotografía en blanco y negro en el que aparece un pequeño universo». En este sentido, Isamat recuerda que lo que propone «es algo que ya se hacía en el siglo XVIII, las llamadas vanités en las que el personaje aparecía retratado con su perro. Yo me lo limito a sacar al personaje retratado, a sacar de alguna manera la vanité».
Isamat define la exposición como «muy tranquila» y le pide al espectador «que mire el dibujo como un medio de expresión completo. El lápiz es algo más que aquello que podemos usar para tomar un apunte». Eso es algo que puede constatar quien visite hasta el 18 de abril la muestra en Pigment Gallery.
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