El ex alcalde de Castelldefels imputado dice que es «víctima de un montaje»

Agustín Marina, ex alcalde socialista de Castelldefels e imputado por ocho delitos en una trama de supuesta corrupción urbanística, aseguró ayer ante el juez que está siendo «víctima de un montaje político».

Agustín Marina, ex alcalde socialista de Castelldefels e imputado por ocho delitos en una trama de supuesta corrupción urbanística, aseguró ayer ante el juez que está siendo «víctima de un montaje político». El actual alcalde de Castelldefels, Manuel Reyes (PP), no piensa lo mismo y, por eso, su junta de gobierno acordará hoy personarse como acusación particular contra el ex alcalde de la población.

Entre estos delitos que se imputan a Marian están los de malversación de fondos públicos, prevaricación, delito societario y blanqueo de dinero. También están imputados un ex arquitecto municipal, la ex gerente de la empresa Castelldefels Projeccions y un empresario. Marina fue alcalde de esta localidad entre 1979 y 2002.

Reyes explicó ayer a LA RAZÓN que está prevista la acusación particular y que espera que el juez aclare este caso lo antes posible. El alcalde denunció que lo que tenía que ser una zona con un hotel y equipamientos municipales acabó siendo una construcción de unas 100 viviendas, una de las cuales pasó a ser propiedad del citado ex arquitecto municipal y la gerente de Castelldefels Projeccions.

Otro caso que denunció Reyes a este diario fue la remodelación del Teatro Plaza de la población. Según el actual alcalde, del presupuesto inicial de tres milones se pasó a uno de nueve, para un centro que no es de propiedad municipal. «Se trata de un claro ejemplo de mala gestión», dijo.

Teatro de alquiler

Además, siempre según la versión de Reyes, el este teatro cuesta 23.000 euros mensuales, que se pagan a Castelldefels Projeccions. «Estamos de alquiler por muchos años y hubiésemos podido construir un nuevo teatro por cuatro o cinco millones», lamentó el alcalde popular en explicaciones a este diario.

Por su parte, Marina, al salir de los juzgados, defendió su inocencia y calificó de «barbaridades» las informaciones que se recogen en el informe que recibió Reyes en su domicilio y que dio pie al inicio de la investigación, después de ser remitido a la Guardia Civil.

«He contestado a todas las preguntas y he aportado pruebas, como actas municipales o acuerdos de pleno», dijo Marina, que aseguró que prácticamente todas las operaciones urbanísticas que se hicieron en la ciudad se hicieron con el apoyo de todas las formaciones políticas.

«La empresa municipal estaba integrada por cada uno de los miembros de los partidos políticos representados en el ayuntamiento (PSC, PP, CiU, ICV), un representante de los comerciantes y hosteleros elegido entre ellos y un representante del personal municipal elegido entre ellos», reiteró Marina. El ex alcalde defendió su gestión al frente del Consistorio, dijo que «hay una persecución política contra mi persona» y recordó que la investigación se abre once años después de abandonar la alcaldía.