El Gobierno alerta de que los yihadistas buscan armas no convencionales

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, advirtió ayer sobre «el deseo del terrorismo yihadista de obtener y utilizar armas no convencionales» nucleares, radiológicas, bacteriológicas y químicas (NRBQ), y constató que «los terroristas buscan siempre nuevas vías de aprovisionamiento, por lo que las medidas implementadas por los estados deben ser siempre revisadas y actualizadas. Ulloa, que participó en Barcelona en el acto inaugural de las jornadas «Tecnologías para la lucha contra el terrorismo NRBQ», destacó «la importancia de la colaboración entre países, administraciones, organizaciones internacionales y empresas privadas» en la lucha contra este terrorismo, ya que «su amenaza afecta a todos».

En esta línea, Enrique Barón, Comisario General de Información de la Dirección General de la Policía Nacional, alertó de que «existe una amenaza global del terrorismo radical, cuyo nivel de riesgo en Europa es alto o elevado y que afecta especialmente a España por su histórica vinculación con el Islam, por la proximidad geoestratégica y la reivindicación de Ceuta y Melilla». Por ello, la amenaza contra España se centra en la zona controlada por AQMI en el Sahel, como demuestra que esta facción de Al Qaeda está dirigiendo comunicados contra España y Francia. Barón destacó tres focos que está resultando clave. Por un lado, los países de la Primavera Árabe, donde el descontrol de los arsenales armamentísticos ha permitido adquirir material no convencional, sobre todo químico, por parte de grupos terroristas; por otro, los llamados «países sensibles», que tienen entre sus prioridades el enriquecimiento nuclear al margen de los controles convenidos por la comunidad internacional; y, por último, Al Qaeda, «que ya ha admitido su voluntad de usar estos medios contra la sociedad occidental». Ante este panorama, insistió en la importancia de «dar un salto en la innovación y disposición de los medios tecnológicos».

Por su parte, Rafael del Río, presidente de la Fundación Policía Española, señaló que «la batalla contra el mal se gana con la más avanzada tecnología puesta a disposición de la seguridad del Estado».