El Gobierno da por controladas las colas del aeropuerto

Millo presenta las máquinas encargadas de aligerar el control de pasaportes.

El Gobierno emprendió hace un mes la tarea se solventar el caos creciente en El Prat con motivo de la entrada en vigor de la nueva normativa de control de pasaportes. Las colas se sucedían y los partidos catalanes no tardaron en sacarle todo el rédito que pudieron. Para contrarrestarlo, el Gobierno reforzó el número de aparatos encargados de leer y comprobar los pasaportes de los pasajeros del aeropuerto de Barcelona e incorporaron e 86 nuevos agentes de la Policía Nacional. Ante esta situación, el delegado del gobierno en Cataluña, Enric Millo, subrayó ayer que la «normalidad» ha vuelto a El Prat.

Así pues, cruzar los puntos de inspección del aeropuerto es, teóricamente, mucho más rápido. A las 70 máquinas verificadores actuales se han sumado 20 nuevas a la espera de otras 30. Además, se está potenciando la utilización del modelo automático de comprobación de la identidad, los ABC (Airport Building Controllers), que debe facilitar aún más este procedimiento. De este modo, la inversión actual en el aeropuerto se acerca a la promesa que había hecho Millo de reforzar el número de verificadores. Tras la primera reunión entre Gobierno, Genera-litat y Ayuntamiento para tratar de reducir las colas, se comprometió a sumar 50 verificadores nuevos. Del mismo modo, Millo anunció la incorporación de 144 agentes extra de la Policía Nacional, de los que ya han llegado 86.

Con estas incorporaciones técnicas y humanas, las colas en el aeropuerto se han «normalizado», salvo «en casos puntuales». Según Millo, en el 99% de horas registradas, los tiempos de espera han sido dentro de los estándares europeos. Es decir, de entre 20 y 30 minutos para las salidas, y de entre 30 y 60 minutos para las llegadas. Concretamente, según explicó el delegado del Gobierno, un pasajero tarda de media 20 minutos para salir y 40 en llegar.

Millo justificó las largas colas de las últimas semanas por el incremento del 22% de pasajeros en estos meses, alcanzando una media de 35.000 viajeros diarios para identificar. Espera que, con los nuevos recursos añadidos y los que llegarán en los próximos días, el tiempo de espera no vuelva a ser un problema en el aeropuerto.

Finales de abril

Desde finales de abril, El Prat ha vivido varias jornadas de colas en los controles de pasaportes, ya que la nueva normativa de seguridad antiterrorista, más estricta, ha ralentizado el proceso de verificación y los efectivos disponibles en ese momento no eran suficientes para absorber los picos de pasajeros. De hecho, los primeros problemas llegaron con el puente de mayo y el consecuente incremento de usuarios del aeropuerto, y se repitieron en los fines de semana siguientes, sobre todo la semana en la que coincidió el Gran Premio de España de Fórmula 1 y el salón Automobile Barcelona. Ante esta situación, el Gobierno y AENA anunciaron varias medidas para evitar que se repitieran las colas y que se convirtieran en un problema durante la temporada de verano, cuando el flujo de pasajeros es mayor incluso en los días laborables.

Con todo, Millo recalcó que desde que se reforzaron los recursos solamente se han excedido los estándares europeos en momentos muy puntuales, y que además el exceso no ha sido «significativo», ya que se trata de menos de diez minutos extras en la mayor parte de los casos.