El Gobierno lleva el servicio de Cercanías a Girona, Tarragona y Lleida

Girona, Tarragona y Lleida tendrán Cercanías en dos años y la Generalitat podrá penalizar a Renfe e incluso revocar el acuerdo en caso de incumplimiento. Estas cláusulas se desprenden del acuerdo, tras meses de negociaciones, rubricado ayer por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el conseller de Territorio, Santi Vila. El Gobierno, además, asume el déficit de explotación de la compañía ferroviaria en Cataluña, que este año se calcula que será de 115 millones

El contrato de Cercanías 2014-2015 hacía un año que coleaba. El entendimiento con el anterior conseller de Territorio, Lluís Recoder, fue imposible y la deriva independentista de la Generalitat dificultaba aún más el acuerdo. Sin embargo, con la llegada de Santi Vila a la conselleria las relaciones entre administraciones, al menos en el plano de las infraestructuras, han El Gobierno lleva el servicio de Cercanías a Girona, Tarragona y Lleida

mejorado. La primera prueba de la buena sintonía entre Pastor y Vila fue el acuerdo para quitar a los camiones de la N-II y ahora, Cercanías.

El contrato tiene una dotación de 160 millones de euros y supondrá la creación de las Cercanías de Girona, Tarragona y Lleida, de manera que estas ciudades tendrán frecuencias propias en trayectos como Blanes-Girona, Reus-Tarragona o Cervera-Lleida. La letra del contrato incluye también un sistema de penalizaciones e incentivos a Renfe en función de los objetivos y de criterios como la puntualidad, la calidad del servicio, la accesibilidad a las instalaciones y la atención al cliente.

El acuerdo también hace que el Ministerio de Hacienda asuma el déficit de explotación de Renfe, de unos 100 millones, que, sin el contrato firmado, podrían ser objeto de reclamación por parte de la compañía ferroviaria. De hecho, la ministra Pastor destacó que este contrato cuenta con un presupuesto de unos 600 millones de euros para el período 2010-2015 –incorpora los atrasos de dos años anteriores–, de los que buena parte se utilizarán para financiar el mencionado déficit de años anteriores. «Desde el traspaso de los servicios de Cercanías y Regionales se ha hablado mucho, peroo luego hay que financiar. Hay mucho trecho de una cosa a la otra», aseguró Pastor, quien, además, agradeció a Vila su trabajo desde que asumió la conselleria. «Esto son acuerdos reales con presupuestos reales. Esto no es el cuento de la lechera, sino la realidad de lo que estamos viviendo», añadió la ministra. Vila, por su parte, destacó que los máximos beneficiarios del acuerdo serán los 400.000 usuarios diarios de Cercanías.

Uso prioritario del catalán

Con estas medidas queda garantizada la estabilidad del servicio de Cercanías de Cataluña como mínimo hasta el año 2015. A partir de esa fecha la Generalitat se reserva la facultad de adjudicar a cualquier otro operador que ofrezca mejores condiciones. El acuerdo entre Renfe y la Generalitat, además, garantiza «el uso prioritario del catalán» en la relación con los viajeros y fija la devolución del importe de los billetes cuando el retraso del tren supere los quince minutos.