El Govern medita una prórroga de los Presupuestos de cara a 2016

La Generalitat ya se quedó sin aprobar las Cuentas en 2013, cuando CiU fue incapaz de alcanzar un acuerdo con Esquerra Republicana

Mientras Junts pel Sí y la CUP continúan inmersos en conversaciones para lograr un pacto de gobernabilidad, el Govern de Artur Mas comienza a asumir que no va a tener otro remedio que prorrogar los Presupuestos de 2015 de cara a 2016. La portavoz del Govern, Neus Munté, trató de quitar dramatismo a esta medida asociada a la excepcionalidad asegurando que «no es algo extraño». Lo cierto es que no lo es para el Govern de Convergència, que ya tuvo que prorrogar los Presupuestos en 2013, cuando fue incapaz de alcanzar un acuerdo con ERC.

La eventual prórroga presupuestario colisiona de pleno con la petición de los agentes económicos y sociales están formulando estos días para que haya estabilidad en la nueva etapa política abierta en Cataluña tras las elecciones del pasado 27 de septiembre.

Neus Munté aseguró en este sentido que el Govern «continúa con su trabajo ordinario» con «plena normalidad» y destacó que todos los departamentos están funcionando sin alteraciones. Según la portavoz, las únicas funciones limitadas del Govern son las relativas a la concesión de subvenciones así como la redacción de los Presupuestos (la ley más importante de cada legislatura, cabe añadir).

En paralelo, los partidos de la oposición urgieron que las instituciones se pongan en marcha y pongan fin a la inacción. «Cataluña no puede estar sin gobierno, con un gobierno que no toma iniciativas en un momento en el que el crecimiento económico necesita medidas correctoras», afirmó el líder del PP catalán en el Parlament, Xavier García Albiol, tras reunir al comité de dirección de su partido.

Quienes se oponen a la independencia observan con enorme preocupación el futuro entendimiento entre Junts pel Sí y la CUP, sobre todo después de que la agencia Standard and Poor’s haya rebajado la calificación crediticia de la deuda catalana. Según Societat Civil Catalana, la alianza de las formaciones soberanistas puede provocar una situación «insostenible» para todos los catalanes.

El alcance del pacto entre Junts pel Sí y la CUP es una enorme incógnita, puesto que se desconoce hasta qué punto van a asumir convergentes y republicanos el programa de desobediencia de la formación anticapitalista. En cualquier caso, tan siquiera hay fecha para la constitución del Parlament, cuya fecha límite es el 26 de octubre. Todo apunta a que se apurarán los plazos.