El Grec también abrirá en agosto

La tasa turística servirá para financiar esta iniciativa anunciada por el teniente de alcalde Jaume Collboni.

El mes de agosto suele ser uno de los que menos actividad cultural se genera en Barcelona, especialmente después de que el Festival Grec eche el cierre el 31 de julio. Pero el próximo año no será así.

Tal y como anunció hace semanas nada más aterrizar en el Institut de Cultura, el teniente de alcalde Jaume Collboni ratificó ayer que el anfiteatro Grec abrirá en agosto de 2017 con una «programación artística de calidad» gracias a una aportación presupuestaria de 300.000 euros proveniente del Fondo de Fomento de Turismo de la Generalitat.

Collboni avanzó que la idea es que los barceloneses que estén durante ese mes en la ciudad, así como los turistas que quieran «cultura de calidad», puedan encontrar en este emblemático espacio «una oferta lo más amplia posible», especialmente de música y danza, aunque tampoco se olvidará el teatro y otras artes escénicas.

Actualmente, la Generalitat recauda por la denominada tasa turística unos 43,5 millones de euros, de los que 22,2 provienen de Barcelona, ciudad a la que, posteriormente, revierten unos 7,5 millones.

De esta última cantidad se dedicarán a partir de ahora unos 300.000 euros para que el anfiteatro Grec, situado en la falda de Montjuïc y epicentro del Festival Grec que se celebra en julio, pueda abrir sus puertas entre el 1 de agosto y el 3 de septiembre. La noticia llega poco después de conocerse el nombramiento del bailarín, coreógrafo y gestor cultural Francesc Casadesús como próximo director del Festival Grec de Barcelona.

La gestión de este nuevo certamen en el anfiteatro irá a cargo de una empresa privada que deberá ganar un concurso público de cesión del anfiteatro, que se convocará este mes de diciembre. El adjudicatario podría ser una empresa, una cooperativa o un grupo de empresas, siempre que «garanticen la unidad de programación y gestión».

Collboni opinó que es «incomprensible» que la capital catalana no ofrezca desde hace años en agosto una oferta cultural a la altura de lo que ocurre en otras ciudades europeas y es por este motivo por lo que se apuesta por este proyecto. «De la tasa turística que recauda la Generalitat –prosiguió– el Ayuntamiento puede destinar una parte a lo que crea más conveniente y ahora se ha decidido que, más que para promoción turística, sirva para mejora de espacios y servicios y también para mejorar la oferta cultural de la ciudad».

El teniente de alcalde reconoció que lo tradicional ha sido destinar parte de ese dinero a patrimonio, pero ahora lo que quieren es «invertir más en contenidos que en continentes».

A la espera de conocer quién ganará el concurso que se ha convocado y, por tanto, de la programación que propondrá, Collboni sí dejó claro que siempre se ha promocionado el talento local, aunque la ciudad hoy es global y también debe tener en cuenta la «clave internacional».

Esta iniciativa ya fue dibujada en su momento por Collboni cuando presentó las líneas generales de su manifiesto político para Barcelona. La vigésima medida del citado documento señalaba que se debería «recuperar para la ciudad, y en buena parte para el sector cultural, la tasa turística que se aplica a las pernoctaciones hoteleras».

Este fondo, a juicio de Collboni, debería permitir llevar a cabo «un conjunto de programas que den a la cultura el protagonismo que merece en la evolución del turismo».