El hogar de las tertulias

Una de las tradiciones que han ido desapareciendo en Barcelona son las tradicionales tertulias, aquellos encuentros en cafés o restaurantes donde se hablaba y se daban cita autores locales y de paso. El cierre de algunos de esos establecimientos desembocó en la extinción de muchos espacios en los que hablar hasta tarde.

En el Paseo de Gràcia, durante años, estuvo un restaurante llamado La Punyalada y fue allí donde se instaló una peña que llegó a convertirse en mítica, al acoger a varios de los artistas que pasaban por Barcelona.

Desde ayer el Real Círculo Artístico de Barcelona dedica una exposición al grupo que formaba La Punyalada y lo hace recuperando material gráfico que permite al visitante hacerse una buena idea de lo que fue aquel rincón literario y artístico en el Paseo de Gràcia donde hoy ni una placa recuerda cuanto allí se hizo y se habló.

La Punyalada conoció dos etapas como lugar de reunión. El primero fue anterior a la guerra, encabezado por Pujols, Mir o Rusiñol, acogiendo a Valle-Inclán, Baroja, Falla o Gardel. Pero la exposición nos ayuda a conocer la segunda etapa, a partir de 1964, teniendo como punto de partida una reunión de artistas. Uno de ellos, Jordi Rollán, es el comisario de esta exposición en el que se recoge abundante material gráfico, con las visitas de Miró y Chillida. Asimismo se incluyen obras de miembros de la peña como Emili Grau Sala, Frederic Lloveras, Ramon Llovet o Josep Verdaguer, entre otros.

Dónde: Real Círculo Artístico. Arcs, 5.

Cuánto: Entrada libre.