El juez deja en libertad por segunda vez a Benítez

El caso de los abusos ocurridos hace años en el colegio Maristas de Sants–Les Corts, por parte del ex profesor de gimnasia del centro Joaquín Benítez sigue su curso, aunque no se puede decir que ayer hubiera muchos avances. Son más de una decena los ex alumnos que han denunciado al acusado.

El juez que investiga al ex profesor volvió a dejarlo ayer, por segunda vez, en libertad con cargos, después de que el pederasta confeso se negó a declarar por los nuevos hechos que se le imputan. Cabe recordar que, de momento, se le acusa de acusa de cuatro abusos sexuales, ya que el resto han preescrito.

Según fuentes judiciales, Benítez compareció ayer como investigado ante el titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona por segunda vez, después de que en febrero confesara haber agredido sexualmente al menos a uno de sus alumnos, y el magistrado lo dejara en libertad con la prohibición de acercarse a menores.

Petición rechazada

A diferencia de esa ocasión, Benítez se acogió ayer a su derecho a no declarar. Posteriormente, se celebró una breve vistilla en la que las dos acusaciones particulares ejercidas por las víctimas pidieron el ingreso en prisión del pederasta confeso, medida a la que no se opusieron ni la Fiscalía ni la acusación popular del Ayuntamiento de Barcelona.

El magistrado resolvió «in voce» dejar en libertad de nuevo al pederasta –que abandonó la Ciudad de la Justicia con el rostro cubierto por un pasamontañas y perseguido por las cámaras–, al entender que no existe riesgo de fuga y que variaron sus circunstancias respecto a la primera vez en que descartó encarcelarlo.

Para pedir su ingreso en prisión, los abogados de la acusación particular argumentaron que se elevó el riesgo de fuga del ex profesor, dado que las dos agresiones sexuales y los dos abusos que el juez le imputa podrían acarrearle una condena cercana a los 40 años de cárcel. La decisión de dejar en libertad a Benítez tras su primera declaración como investigado fue recurrida por la acusación particular de dos de las víctimas ante la Audiencia de Barcelona, que avaló la decisión del magistrado.

El abogado Iban Fernández, abogado de dos de las víctimas, apuntó que la decisión de Benítez de guardar silencio supone un «cambio en su estrategia de defensa» respecto a su declaración de febrero, cuando admitió haber agredido sexualmente al menos a un alumno –el hijo de Manuel Barbero, quien destapó el caso– y asumió que pudo hacerlo con otro discípulo. Precisamente, ayer prestaron declaración ante el juez las dos víctimas de los abusos sexuales que se imputan a Joaquín Benítez, quienes ratificaron los tocamientos a que el exprofesor les sometió.