El Orfeó Català salta a la plaza del Rey para cantar villancicos clásicos

La voz es un instrumento extraordinario, capaz de llamar a las cosas por su nombre y que los demás lo entiendan. Hay voces que exceden este milagro y no sólo son capaces de hacerse entender, sino que emocionan y enternecen y hacen mejor persona a la que las escucha. Son las voces que cantan y que en Navidad convierten a los villancicos en sentimientos coorporizados, que no se oyen, sino que se sienten.

Ejemplo eminente de estas voces es la coral del Orfeó Català , que esta noche saltará a la plaza del Rey para ofrecer un concierto gratuito de cariz navideña en la que darán vida a los villancicos clásicos, tanto propios como internacionales. En sólo tres años de vida, se ha convertido en una tradición más asimilada dentro de las felices liturgias de estas fiestas. Otra vez, el director titular de la formación, Josep Vila, será el encargado de liderar al legendario conjunto coral.

Sin acompañamiento musical, sólo arropado por la belleza de sus voces, el Orfeó cantará «a cappella» villancicos como «Fum, fum, fum», «Adeste Fideles», «Ding, dong», «Joia al món», «Oi Bethleem», «L'Àngel i els pastors», «El rústec villancet», «Merrily on hig», «El noi de la mare» o «Santa Nit». El concierto concluirá con «El cant de la Senyera», el himno del Orfeó, con música de Lluís Millet sobre un poema de Joan Maragall, en una noche que invitará a todo el mundo a cantar.