El desafío independentista

El PDeCAT también se coloca a rebufo del partido de Macron

Los soberanistas, al igual que C’s, reniegan de izquierdas y derechas en su primera conferencia ideológica y critican la UE de hoy en día

Puigdemont y Mas, ayer, durante la conferencia ideológica del PDeCAT en el teatro Victoria
Puigdemont y Mas, ayer, durante la conferencia ideológica del PDeCAT en el teatro Victorialarazon

Los soberanistas, al igual que C’s, reniegan de izquierdas y derechas en su primera conferencia ideológica y critican la UE de hoy en día.

François Fillon tenía más que despejado el camino para convertirse en presidente de la República de Francia hasta que el semanario «Le Canard Enchaîné» reveló, a finales del pasado mes de enero, que la mujer del candidato, Penelope Fillon, tuvo durante ocho años un empleo ficticio como asistente parlamentaria de su marido. Sólo así se explica que descarrilara el trayecto hacia la presidencia del candidato de Les Républicains. Sin ese escándalo sería imposible entender por qué se abrieron las puertas del Elíseo para el joven Emmanuel Macron, candidato de En Marche! Sea como fuere, Macron venció y ya se sabe que el éxito genera imitadores, acaso el atajo más cercano para la gloria.

Los Ciutadans de Albert Rivera vivieron la victoria en Francia como propia y se apresuraron a realizar todo tipo de analogías, tanto biográficas como ideológicas. Pues bien, a C’s le ha salido un competidor que también quiere reflejarse en el espejo de En Marche! y de Macron. Se trata del PDeCAT, la antigua Convergència, que ayer celebró su primera conferencia ideológica y que no dudó en referirse a la victoria del partido de Macron para argumentar que este triunfo «reafirma» su propio camino. «¿De verdad que no se han dado cuenta –se preguntó Marta Pascal dirigiéndose a la CUP– de que ni las izquierdas ni las derechas son la solución a nada?»

Así es el PDeCAT, un partido que, al igual que Convergència, no quiere ser encajado en la derecha, sino que quiere ser «el gran partido central de la Cataluña del siglo XXI». Para conseguirlo, ayer se erigió en defensor «de los liberales, de los defensores del estado del bienestar que garantiza oportunidades, de los personalistas y humanistas, de los demócratas y de los social-liberales».

La conferencia del PDeCAT, celebrada en el teatro Victoria ante 1.200 asociados, tenía como principal foco de atención un diálogo inédito entre Carles Puigdemont y Artur Mas. Pero la conversación no ofreció ninguna sorpresa ideológica. Hablaron, una vez más, del sueño de convertir a Cataluña en «la Dinamarca del sur» y expresaron, además, su aspiración de reformar la Unión Europea actual en «unas naciones unidas de Europa».

El presidente de la Generalitat comentó en este punto que no le gusta la Europa actual y aseguró que Cataluña puede hacer una contribución «con toda la modestia» para que mejore en asuntos como los refugiados, el cambio climático, la globalización o la protección de las lenguas y las culturas. Y alertó, además, de que de que los Estados «más rígidos, menos flexibles y menos modernos pueden servir menos» a la idea de Europa que él concibe, mientras que los que se construyen «de abajo a arriba» son los que tienen «antídotos contra derivas poco democráticas y populistas».