El PP avala el diálogo con PSC pero no ve necesario reformar la Constitución

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, encajó como un golpe bajo la jugada de de CiU en el debate de política general, que después de adular a los socialistas para que se sumaran a una resolución a favor del derecho a decidir, acordó con ERC, ICV y la CUP una resolución soberanista para solicitar al Congreso en un máximo de tres meses la autorización de la consulta. Ya lo dice la tercera ley de Newton, «con toda acción ocurre siempre una reacción», y la reacción de Navarro fue acercarse al PP para intentar frenar el tsunami independentista.

Navarro y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se reunieron sin secretismos el viernes en el Parlament, en el marco de una ronda de contactos que los populares han iniciado para aunar apoyos para contener el soberanismo. El socialista catalán, que a su vez busca complicidades para tirar adelante su proyecto de reforma constitucional de carácter federal, trasladó su propuesta al PP. Y ayer los populares avalaron dialogar con el PSC, aunque siguen convencidos de que el actual marco legal, la Constitución y el Estatut, tiene todavía recorrido.

«Todo se puede hablar»

El portavoz del PP catalán, Enric Millo, señaló que «todo se puede hablar». Aunque antes de que Navarro se haga ilusiones, reiteró que está convencido de que las posibilidades de la actual Constitución «no están agotadas».

Millo invitó al PSC a explicar su reforma de la Constitución, igual que hizo Sánchez-Camacho en el debate de política general, que trasladó al PSC que Mariano Rajoy todavía está esperando la propuesta concreta de reforma del marco legal que Alfredo Pérez Rubalcaba comentó al presidente del Gobierno que habían diseñado los socialistas. Pese a este acercamiento, que viene tras un año de relaciones complicadas, sobre todo a raíz del caso Método 3, Millo avisó al PSC de que el PP aún está aún lejos de reformar la Constitución, que por ahora están a favor del hablar, pero «dentro de un marco legal». El vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, que se reunió con consejeros de distrito y presidentes comarcales en Barcelona, también ve con buenos ojos este acercamiento entre PP y PSC. Floriano llamó a Rubalcaba a tomar nota de Navarro e incidió en la «necesidad de ser capaces de hacer un gran pacto por la convivencia, como en 1978, entendernos, ser capaces de unir y volcarnos en un objetivo común que es resolver los verdaderos problemas a la gente».

La ejecutiva del PSC también avaló el diálogo con el PP. Aunque sin prestar demasiada atención a las advertencias de los populares. El PSC, sigue convencido de que la reforma de la Constitución es posible para alcanzar su soñada España federal. Por eso ve con buenos ojos la estrategia de acercamiento al PP con la intención de buscar aliados a su propuesta de reforma federal. La secretaria de política europea que ejerció como portavoz de los socialistas catalanes, Esther Niubó, admitió que el PSC no puede olvidar que el PP gobierna el país con mayoría absoluta y que sin su complicidad no prosperará su propuesta federal. Niubó instó a la minoría del PP que está a favor de la reforma de la Constitución a hacer pedagogía. Mientras CiU y ERC observan con recelo con esta relación.