Barcelona

El PP pide a Mas que gobierne para todos

Fernández Díaz le recuerda que «juró cumplir la Constitución» al acceder a la presidencia de la Generalitat

El PP pide a Mas que gobierne para todos
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¿Cuáles cree que son los principales problemas que tiene actualmente Cataluña? La pregunta es simple y directa. No deja lugar a dudas. Y las respuestas obtenidas, tampoco. El 66,3 por ciento piensa que el principal problema es el paro y la precariedad laboral; el 41,4 por ciento el funcionamiento de la economía; y el 36,5 por ciento la insatisfacción con la político. No es hasta el cuarto lugar, con un 23,5 por ciento, que los ciudadanos responden las relaciones Cataluña-España. Los datos los tiene la Generalitat sobre la mesa, puesto que están recogidos en su último «Barómetro de opinión política».

El Govern, sin embargo, tiene pisado el acelerador de la agenda soberanista desde el inicio de la legislatura. La cadena humana independentista y la presión que ejerce ERC sobre sus socios, así como una cúpula convergente dominada por los independentistas, no auguran un cambio de rumbo en el ejecutivo de Artur Mas, una situación que el Partido Popular catalán ve fundamental de cara al diálogo que puede desencallar la situación actual. Los populares catalanes aseguran que sus relaciones con CiU no condicionarán el diálogo de Rajoy con Mas, pero le piden al president que aparque la vía soberanista y se centre en lo que la mayoría ve como prioridad.

No dividir

Ayer la formación convocó en Barcelona un foro sobre la materia, encabezado por el ministro de Interior, Jorge Fernández, y Alicia Sánchez-Camacho para analizar el presente y las iniciativas de futuro para salir de la crisis junto con el abogado laboralista Tirso Gracia y el empresario Alejandro López Fonta. Y la clave está en centrarse en la economía.

El ministro recordó a Mas que «juró cumplir la Constitución y el ordenamiento jurídico», por lo que debe «hacer honor a su promesa», no «dividir» a los catalanes y tomar iniciativas «siempre en el marco de la legalidad». Pocas horas antes de que llegara la respuesta de Rajoy a la carta de Mas, Fernández Díaz recordó el compromiso del Gobierno con la legalidad «porque la ley es la única garantía de una convivencia en libertad, pacífica y democrática». «Queremos decírselo al conjunto de los 7,5 millones de catalanes, de los que una parte se manifestaron el 11 de septiembre y una parte, no menor, no se manifestó. A todos que estén tranquilos, serenos, porque la ley se hará cumplir».

La presidenta del PP catalán pidió al Govern que «se ponga a gobernar al servicio» de «todos los catalanes, que apruebe los presupuestos, y reformas en el mercado de trabajo necesarias para luchar contra el paro y salir de la crisis». Lamentó que Mas «se está olvidando de gobernar, cuando lo que tiene que hacer es gobernar para todos». A su juicio, actúa dirigido por ERC y también por la Asamblea Nacional Catalana, organizadora de la cadena humana independentista del 11 de septiembre, «impulsando sólo una agenda independentista».

La prórroga presupuestaria de este año es especialmente crítica para Sánchez-Camacho, que considera que Mas «está en manos de Forcadell, la ANC y Oriol Junqueras, y lo que tiene que hacer es ponerse en manos de los catalanes y sus prioridades. Es un presidente autonómico constitucional y su obligación también como representante del Estado es velar y hacer cumplir que la sociedad catalana sea lo que ha sido siempre, una sociedad en libertad y pluralidad, pero unidos».

Presupuestos e impuestos

El Govern decidió prorrogar los presupuestos de 2012, que aprobó con el apoyo del PP de la misma manera que ocurrió en 2011, tras conocer la cifra definitiva de déficit (1,68 por ciento del PIB). El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, tiene previsto presentar las cuentas del próximo año en el Parlament en otoño, donde incluirá la batería de impuestos que exige ERC.

La falta de transparencia por la que ha optado no ha evitado las críticas a la Generalitat desde distintos colectivos por los recortes aplicados, principalmente en los sectores sanitario y educativo. Está en manos de Mas cambiar la prioridad del Govern.