Elecciones municipales

El PSC condiciona negociar con Trias al cese de la edil de economía

Martí culpa a la concejal de UDC de la «deriva neoliberal» del gobierno

El líder del PSC de Barcelona, Jordí Martí, junto al portavoz del partido, Gabriel Colomé
El líder del PSC de Barcelona, Jordí Martí, junto al portavoz del partido, Gabriel Colomélarazon

Barcelona- El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, había urdido un plan para aprobar los presupuestos de 2014 sin contar con la oposición pese a gobernar en minoría. Y este pasaba por someterse a una cuestión de confianza. Esta era la lectura que tanto el PP como el PSC habían hecho de la situación ante la falta de diálogo del alcalde. Los socialistas, sin embargo, abrieron ayer la puerta a Trias a pactar las cuentas. Para ello, el alcalde tendría que prescindir de uno de sus concejales de confianza, la segunda teniente de alcalde y responsable de Economía, Sònia Recasens.

El líder del PSC municipal, Jordi Martí, dedicó una entrada de su blog a la situación de la política municipal y a la mencionada oferta de pacto bajo el título «Trias, prisionero de Unió». El socialista aseguró que el alcalde «ha dejado la dirección estratégica de la ciudad en manos de UDC, el ala dura y neoliberal de la coalición de gobierno», representada en el gobierno municipal por Recasens. Martí culpa a la responsable de economía de pactar el presupuesto municipal de 2012 y las inversiones de 2013 con el PP. «Y ha sido ella quien ha decidido para 2014» que Barcelona apruebe sus cuentas con una cuestión de confianza. Para Martí, «o a Trias ya le parece bien lo que hace Recasens o es incapaz de imponerse. Dejar mandar a Duran, dejar la ciudad en manos de neoliberales, está teniendo un precio demasiado alto para Barcelona».

Por ello, Martí aseguró que «si el alcalde releva a Unió de las responsabilidades económicas y cesa a Sònia Recasens como teniente de alcalde, los socialistas estamos dispuestos a ponernos a trabajar para que esta ciudad tenga un presupuesto con apoyo mayoritario de su pleno y deje de tener un alcalde, un gobierno, en funciones». «Eso sí, habrá que hacerlo a partir de una hoja en blanco», puntualiza el socialista.

Para Martí, el proyecto de presupuestos de Trias es «ficticio, cobarde e injusto socialmente», por lo que «no hay ninguna posibilidad de debate». A su juicio, las cuentas propuestas son «las peores» de toda la historia del Ayuntamiento de Barcelona, y censuró que CiU haya vendido activos municipales, como los aparcamientos, para hacer frente a las inversiones del mandato.

La cuestión de confianza del alcalde

La normativa municipal prevé dos soluciones cuando el alcalde es incapaz de aprobar unos presupuestos: la prórroga (que obliga a aprobar las inversiones por separado, es lo que ha ocurrido este año con CiU y PP) o presentar una cuestión de confianza asociada al presupuesto rechazado. El resto de grupos han de presentar un candidato alternativo para sustituirlo. Si ningún concejal alcanza la mayoría necesaria, como previsiblemente ocurrirá en el Ayuntamiento de Barcelona, el presupuesto queda aprobado automáticamente con las inversiones incluidas.