El PSC quiere recuperar el Ayuntamiento para «desenterrar el espíritu metropolitano»

A falta de un año para las municipales, el candidato socialista reivindica el legado de su partido.

El concejal de Barcelona y Jaume Collboni (PSC) hizo ayer un llamamiento a «desenterrar el espíritu metropolitano» para impulsar Barcelona y consolidar el «ecosistema» con los municipios adyacentes.

En una conferencia en el marco de los «Dinars Cambra», organizados por la Cámara de Comercio de Barcelona, Collboni presentó la nueva Agencia Metropolitana de Desarrollo Económico, una «experiencia que ya funciona en otras ciudades europeas» y que permitirá «competir globalmente y cooperar localmente». Collboni, que es también vicepresidente de Desarrollo Social y Económico del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), relacionó la iniciativa con el «legado» del exalcalde barcelonés Pasqual Maragall, y remarcó que parte de sus propuestas entorno al metropolitanismo «han quedado pendientes de poderse desarrollar». Para Collboni, ahora es el momento de «recuperar» la idea de la Corporación Metropolitana de Barcelona, disuelta en 1987, para «impulsar el ecosistema barcelonés» y crear una marca propia «de todas las ciudades» que lo integran, que funcione en distintas direcciones, «no sólo del centro hacia la periferia».

Collboni propuso seis visiones de «la ciudad del futuro», entre las cuales «la densidad», porque, según él, es necesario «tamaño, dimensión y grosor», entre otros, para conseguir «servicios de proximidad y autónomos». Las «economías de escala e interrelacionadas» son para Collboni otro punto clave en el desarrollo de la ciudad, y ha mencionado el papel que pueden jugar las alianzas entre municipios a la hora de combatir fenómenos como la gentrificación: «Una solución es una política común de vivienda, algo que ya se ha empezado este mandato».

Collboni hizo hincapié en que «el desarrollo económico local será metropolitano o no será», y remarcó la importancia del «valor añadido» que ello supone, y además hizo referencia a la necesidad de «crear oportunidades y redistribuir la riqueza», algo que no está pasando desde el inicio de la crisis económica.