El Puerto tendrá una nueva terminal de cruceros pese al rechazo de Colau

El Ayuntamiento vota en contra de la ampliación aprobada y busca fórmulas para paralizar las obras.

Uno de los éxitos que puede apuntarse la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de cara a su electorado fue sin duda la moratoria hotelera que después cobró forma con el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Hoteleros (Peuat). O lo q es lo mismo, mantener, e incluso reducir, la afluencia de visitantes a la ciudad. Por ello, la aprobación por parte del Puerto de Barcelona de la ampliación del Muelle Adosado se antoja como un nuevo frente de batalla para el gobierno municipal. No en vano, hubo dos votos en contra durante la sesión del consejo de administración del puerto, correspondientes al representante del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat (Barcelona) y a la concejal de Ecología y Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz.

El consejo de administración del Puerto de Barcelona, por tanto, aprobó ayer el inicio de la licitación de la ampliación del muelle Adosado con un presupuesto de 39 millones de euros, lo que permitirá en un futuro la construcción de nuevas terminales de ferrys y de cruceros. Esta obra es parte de las actuaciones previstas en la ampliación del Puerto y en el muelle Adosado operan ya cuatro terminales de cruceros y está en construcción una quinta, del grupo Carnival. Hace meses que sobre la mesa está la petición de la naviera MSC para construir una nueva terminal de cruceros. Según el Puerto, se trata sólo de una petición y aseguran que de momento, no se ha iniciado ningún trámite. Sanz, sin embargo, señaló que entiende la importancia para el Puerto de MSC, pero cree que se podrían buscar otras alternativas para poder desarrollarla, sin la necesidad de construir una nueva infraestructura.

La actuación aprobada consiste en la prolongación hacia el sur del muelle Adosado y la obra incluye la construcción de una alineación de 476 metros de longitud y de 12 metros de calado, además de la ampliación posterior del muelle Adosado 2B en una longitud de unos 480 metros.

Coincidiendo con la celebración del consejo de administración, unos ochenta vecinos y ecologistas se manifestaron contra la construcción de una nueva terminal de cruceros ante el edificio del World Trade Center de Barcelona. La protesta se llevó a cabo convocada por la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible, la Plataforma por la Calidad del Aire, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona y Ecologistas en Acción. En declaraciones a Efe, el portavoz de la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible, Daniel Pardo, explicó que las entidades convocantes se oponen a la nueva terminal «por la masificación turística y por la contaminación que la actividad genera en la ciudad, especialmente en los barrios más cercanos al Puerto».

La nueva terminal, a su juicio, supondría alcanzar la cifra de 5 millones de cruceristas el año 2021. Según las entidades convocantes de la protesta la futura terminal topa con la necesidad urgente de limitar y regular el turismo masivo.Por otra parte, Gas Natural Comercializadora se ha adjudicado el suministro de energía eléctrica para el Puerto de Barcelona y las entidades de su grupo de compra, que representan un 40 % de la demanda de consumo eléctrico de las instalaciones del recinto portuario.