Literatura

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El romanticismo de «Werther» sigue vigente

El MEAM expone en el balcón foyer del Liceo las obras de 17 artistas contemporáneos cuyas obras abren diálogo con la ópera de Massenet

«Travesía de ensueño», de Yoel Díaz Gálvez
«Travesía de ensueño», de Yoel Díaz Gálvezlarazon

El joven Werther necesitó sólo un beso para saber que no valía la pena vivir si no era para perpetuarlo hasta la eternidad. Enamorado de Lotte, hermosa joven casada con el triste Albert, tras el beso entre los dos Werther se retirará a su habitación con sólo la luna como testigo de su angustia.

El joven Werther necesitó sólo un beso para saber que no valía la pena vivir si no era para perpetuarlo hasta la eternidad. Enamorado de Lotte, hermosa joven casada con el triste Albert, tras el beso entre los dos Werther se retirará a su habitación con sólo la luna como testigo de su angustia. ¿Qué puede hacer? La fatalidad le dictará que no ahy opciones. Le pedirá a un amigo dos pistolas, convencido de que la vil naturaleza le ha dictado su desdichado destino, pero al final será la propia Lotte quien se las enviará, después de limpiarlas con delicadeza, como si hacerlo fuera el último acto de amor posible antes de su muerte para juntarlos para siempre. ¿Sabía Lotte que el joven llegaría al suicidio? Sí, y ahí radica el poder de su amor. Cuando el joven Werther fallezca de las heridas por el fatal disparo, no será la muerte lo que ocurra en el corazón de Lotte, sino el nacimiento y confirmación de un nuevo movimiento, de una nueva forma de ser, de una nueva inspiración y ambición, el romanticismo, un movimiento para aspirar a las estrellas.

El Gran Teatro del Liceo estrenó ayer su adaptación de la ópera «Werther», de Jules Massenet, y lo hizo con una exposición en el balcón foyer que se pregunta qué queda hoy día de aquel romanticismo que arrolló literatura, arte y música en el siglo XIX. De esta forma, la novela epistolar de Werther, con la partitura de Massenet y la creatividad contemporánea de 17 jóvenes artistas se juntan en una fascinante exposición que demuestra que el amor, la muerte, la naturaleza, la soledad o la melancolía, temas románticos por excelencia, todavía son hoy igual de relevantes.

El Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) ha buceado en su colección de más de mil piezas para buscar obras que abriesen un diálogo con la música de la ópera de Massenet. «El movimiento ramántico es la primera vanguardia en la historia del arte, una ruptura contra la rigidez del clasicismo que lleva consigo nuevos aires de libertad e individualismo», comenta Rosa Ferrer, comisaria de la exposición.

Entre otras obras nos encotramos, por ejemplo, con «Travesía de ensueño», de Yoel Díaz Galvez, el primer plano del rostro de una mujer que parece hundirse en los océanos o «El beso», de Juan Bautista Nieto, con una mujer desnuda sobre un divan se acerca a una luna menguante, con los ojos vendados, para besarlo. La naturaleza también tiene mucho protagonismo, sobre todo los bosques sombríos, como «Canciones de invierno», de Chiara Albertoni. El visitante al Liceo podrá ver estas obras hasta el 4 de febrero, aunque tanto MEAM como el Liceo aseguran que volverán a colaborar en «Don Giovanni».