El sector del taxi aplaude las microparadas como alternativa a circular sin pasaje

El clásico gesto de levantar la mano o, en su versión americana, silbar para parar un taxi puede tener los días contados en Barcelona. En su afán por revisar la ciudad de arriba abajo, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no podía dejar pasar al sector del taxi. No es más que un borrador, pero el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de crear una red de microparadas para mejorar la eficiencia de este servicio y, además, retirar a los vehículos sin pasaje de la circulación, con la consiguiente reducción del tráfico y la contaminación.

Así, el Ayuntamiento está estudiando la propuesta del sector del taxi de crear una red de microparades que mejore la eficiencia de este transporte. Según Mercè Vidal, concejal de Movilidad y presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi, la idea es que de «manera natural» los usuarios utilicen estos puntos en detrimento de la costumbre de detener los vehículos en la calle.

Se trataría, en cualquier caso, de paradas pequeñas, de dos o tres taxis, en la mayoría de los casos. Vidal explicó que el objetivo es que «el ciudadano las tenga muy cerca» y dejó claro que no se multaría en ningún caso la tradicional práctica de detener los taxis con la mano. Con el sistema de paradas se busca optimizar el rendimiento de los vehículos que actualmente, de media, sólo circulan ocupados el 40 por ciento del tiempo. Según Vidal, esto es «muy perjudicial» tanto por el impacto en el tráfico como por la contaminación innecesaria que se genera, además de suponer más gasto para los taxistas.

«Las microparadas son una gran idea» confesó Alberto Martínez, representante de Élite Barcelona. «El reglamento dice que a menos de 50 metros de una parada sólo se pueden coger clientes en esa parada», añadió. Martínez, de hecho, confesó que ya habían trasladado esa misma idea al Ayuntamiento.

El responsable de movilidad del Sindicato del Taxi de Cataluña, Carlos Fernández, aseguró que con las microparades «no arreglaría todo» pero «todos saldríamos ganando». El representante de la SCAT coincide en considerar que se mejoraría en «intensidad de tráfico, en contaminación» y que la medida ayudaría a los taxistas a ganar «rentabilidad». La concejala de Movilidad ha asegurado que hay una «buen entendimiento» entre la Administración y el sector del taxi pero que todavía no hay «ninguna decisión» tomada. Actualmente existen 202 paradas de taxi en la ciudad de Barcelona, que representan el 70 por ciento de las que hay en el conjunto del área metropolitana. En las paradas, los usuarios tienen derecho a elegir el vehículo aunque, en la práctica, lo más habitual es seguir el sistema de turnos que se crea entre los taxistas.