El teatro se moviliza tras perder el 25% de su facturación en un año

En un principio, parecía que las artes escénicas habían conseguido no sufrir los estragos de la crisis y consiguieron mantener sus resultados año tras año. Sin embargo, la bajada general del consumo ha acabado por golpear con fuerza a los teatros, que han vivido su peor temporada de los últimos cinco años y la bajada más radical de recaudación de su historia.

Las cifras no admiten segundas lecturas. Los teatros barceloneses perdieron un 21 por ciento de su público en sólo un año y un 25 por ciento de su facturación. «Es una importante sacudida para la que no hay paliativos, pero somos optimistas de poder remontar la situación», afirmó ayer Daniel Martínez, presidente de la Asociación de Empresas de Teatro de Cataluña (Adetca).

Durante los últimos quince años se habían sucedido cifras que certificaban un crecimiento continuado. El año pasado incluso se obtuvo un 8 por ciento más de espectadores, por lo que el golpe ha sido doblemente brutal. Más de medio millón de espectadores han dejado de comprar una entrada para ver un espectáculo. Para las empresas culturales, la crisis y el incremento del IVA cultural han sido los principales factores del descenso de público.

La bajada ha sido general en todos los géneros y sectores, tanto en teatros grandes como en salas alternativas. Por ejemplo, el teatro musical ha perdido el 52 por ciento de público, en parte porque los grandes musicales no se han atrevido a desembarcar en Barcelona ante un panorama tan negro. Otro de los grandes afectados ha sido el teatro infantil, que ha perdido un 13 por ciento y que ha sufrido la cancelación de muchas escuelas que tradicionalmente ivan a ver espectáculos matinales. Martínez, sin embargo, aseguró que es optimista de que esta situación se corregirá durante esta temporada.

Los más vistos

Los espectáculos que han congregado más espectadores han sido «La familia irreal», «Campanas de boda», «Toc toc» y «El nom», todo montajes en clave de comedia. En cuanto a los teatros, el Liceo y el Victoria fueron los más visitados, mientras que el Mercat de les Flors, las salas Tallers y Petita del TNC y El Molino fueron los que sufrieron más la bajada de consumo.

Con el objetivo de revertir esta situación, los teatros han empezado la nueva temporada con descuentos de hasta un 25 por ciento en las entradas para recuperar al público. Además, Ferran Mascarell, conseller de Cultura, anunció que se abrirá un fondo de finaciación de 20 millones de euros, con la Generalitat como garantía, para que las empresas culturales puedan seguir desarrollando proyectos culturales.

Otra de las medidas anunciadas ayer es la puesta en marcha de una campaña publicitaria en la televisión pública para difundir mejor los estrenos de la temporada. Aunque la campaña la pagarán los teatros, se hará bajo una condiciones económicas favorables.

A pesar de los malos resultados, todo fueron buenas caras en la tradicional gala que abre el nuevo curso teatral, «Barcelona aixeca el teló», que ayer albergó el Teatro Coliseum. «Gracias a la creatividad de los artistas y una próxima temporada de gran calidad, remontaremos», dijo Martínez.