Empieza la lucha contra la gripe

La Conselleria de Salud distribuye 1,2 millones de dosis entre los Centros de Atención Primaria de Cataluña dirigidas especialmente a los grupos de riesgo y al personal sanitario

Aunque todavía no ha arrancado la temida temporada de gripe, la conselleria de Salud activó ayer la campaña de vacunación contra el virus con el objetivo de proteger a las personas con más riesgo de complicaciones y a las que estén en contacto con ellas. Para ello, el departamento que dirige Boi Ruiz ha distribuido 1,2 millones de dosis entre los Centros de Atención Primaria (CAP) y los centros vacunales, que podrán suministrarlas desde hoy hasta el mes de marzo, si bien se recomienda vacunarse entre estos dos meses para estar inmunizados una vez empiece la temporada gripal.

Una sugerencia lanzada no sólo al colectivo de riesgo formado por los mayores de 64 años, las embarazadas, los enfermos crónicos y las personas con obesidad mórbida, sino también a los que mantengan un trato cercano con ellos. Así lo advirtió ayer el director de Calidad y Seguridad Asistencial del Hospital Clínic, Antoni Trillas, al destacar que «tanto el personal sanitario como el que se dedique a los servicios comunitarios, como los bomberos o policías, también deberían inmunizarse contra la gripe». «Se trata de un tema de ética personal y profesional», apostilló el conseller, ya que según declaró «aunque no tengan riesgos, deberían proteger a las personas que sí los tienen».

El principal objetivo de la campaña de vacunación de gripe para este 2015 es lograr una mayor cobertura entre la población catalana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es alcalzar una cobertura de vacunación superior al 75 por ciento en los grupos de riesgo, un porcentaje que todavía está lejos de alcanzarse en España. Si entre los mayores de 64 años está cerca de lograrse –un 53 por ciento decide inmunizarse– la tasa baja drásticamente entre los enfermos crónicos (21 por ciento) y los profesionales sanitarios (19 por ciento).

El director de Calidad del Clínic también explicó las novedades de la fabricación de la dosis. Este año, la OMS ha optado por modificar dos de las tres cepas del virus con las que se prepara la vacuna. Cada año, la dosis de inmunización se prepara en base a la cepa del año anterior y su efectividad depende de la evolución del propio virus. El año pasado, por ejemplo, la mutación del virus redujo los efectos de la inyección preparada para ese año. «Esperemos que los índices de efectividad sean mejores que el año pasado, pero siempre hay la reserva de que su evolución puede cambiar», reconoció Trilla e insitió que, a pesar de que no inmuniza a todos, «protege al 65 por ciento y es totalmente segura y recomendable».