El desafío independentista

Escocia se desmarca del proceso independentista de Mas en Cataluña

La Generalitat apenas cuenta con respaldos internacionales para su plan

GRA168. LONDRES (R.UNIDO), 16/01/2013.- El ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, durante su intervención en la Asociación de la Prensa Extranjera, en Londres, donde defendió la necesidad de que una Escocia independiente "remedie"la "deficiencia democrática"del Reino Unido, que carece de una ley fundamental escrita. EFE/Guillermo Ximenis
GRA168. LONDRES (R.UNIDO), 16/01/2013.- El ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, durante su intervención en la Asociación de la Prensa Extranjera, en Londres, donde defendió la necesidad de que una Escocia independiente "remedie"la "deficiencia democrática"del Reino Unido, que carece de una ley fundamental escrita. EFE/Guillermo Ximenislarazon

Desde que dio el pistoletazo de salida al proceso de autodeterminación, Artur Mas siempre ha considerado que es crucial lograr apoyos internacionales para su causa. Podría pensarse que el más sencillo de obtener es el de otros líderes que aspiran a la independencia como Alex Salmond, que busca la secesión de Escocia del Reino Unido. Pero no. El líder del Scottish National Party evitó ayer dar su respaldo a la causa soberanista catalana en una conferencia protagonizada en Londres con el argumento de que no quiere «interferir» en asuntos que conciernen a otros países.

No es la primera vez que Salmond se aleja del proceso soberanista en Cataluña. Tan siquiera bastó una carta de Mas dirigida al primer ministro escocés felicitándole a él y al primer ministro británico, David Cameron, tras el referéndum acordado por ambos para votar en el año 2014 la independencia de Escocia. La Generalitat, admirada por el entendimiento, felicitó a ambos líderes «por el ejemplo de diálogo y de democracia que han dado al mundo». Pero tanto Salmond como Cameron evitaron replicar la misiva dirigida por el presidente de la Generalitat.

De hecho, la parte británica no pudo ser más fría. Un portavoz de la Foreign Office explicó a LA RAZÓN que el Gobierno británico «no tiene intención de ser un ejemplo para nadie». «No hay un enfoque único para todas las cuestiones planteadas por los movimientos que piden la independencia o la separación. Cada caso debe ser tratado de acuerdo con sus circunstancias específicas, respetando los acuerdos internacionales existentes y teniendo en cuenta la paz y la seguridad internacionales», añadió.

El Govern de CiU, por tanto, deberá seguir buscando aliados internacionales para impulsar el proceso de autodeterminación. De momento, no cuentan con ninguno conocido aunque la Generalitat ha dejado claro que su intención es intensificar su labor paradiplomática.

«Potenciales aliados

Uno de los hombres que está llamado a lograr respaldos a nivel internacional es el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, ya que las relaciones exteriores dependen de este área gubernamental. El plan anunciado por el propio Homs pasa por buscar «potenciales aliados» en espacios como el Parlamento Europeo, así como en los países donde Cataluña está representada mediante «embajadas», algunas políticas, otras económicas.

El problema, según Homs es que «la acción de la diplomacia española tiene el firme propósito de poner palos a las ruedas para que la democracia no triunfe (...), sólo es necesario escuchar al ministro de Exteriores para ver cómo desprecia nuestros planteamientos, pero hay potenciales aliados de nuestra causa»