Espectáculos, juegos y talleres toman la plaza Cataluña

La Feria de Consumo Responsable y Economía Social coge el relevo de la controvertida pista de hielo.

Si por algo ha destacado Ada Colau en los meses que lleva al frente del Ayuntamiento es por su interés en marcar distancias con los últimos alcaldes de Barcelona. La alcaldesa se ha movidao entre medidas grandilocuentes, como la moratoria turística y pequeños gestos que la aerquen a los barceloneses. El tiempo dirá si lo consigue. Mientras tanto, uno de esos pequeños gestos fue desbaratar la pista de hielo que en los últimos años ocupaba la plaza Cataluña en estas fechas. Si bien el invierno marroquí de esta Navidad invitaba poco a su instalación, parece que las intenciones de Colau distaban mucho del de la mera meteorología. Así, ayer arrancó la primera Feria de Consumo Responsable y de Economía Social en la céntrica plaza barcelonesa. La cita tiene un papel central en la programación navideña. No sólo por sustituir a la pista de hielo sino porque, en unas fechas marcadas por el consumo, los responsables municipales querían mostrar una alternativa a las compras desenfrenadas. Y qué mejor lugar para hacerlo que la plaza Cataluña, rodeada, al fin y al cabo, de las principales marcas y centros comerciales.

De esté modo, la plaza, más coloreada que nunca, ya era ayer un hervido de gente. El Ayuntamiento era consciente de lo mucho que se jugaba tras la retirada de la pista de hielo y las quejas de los comerciantes y lo había preparado al dedillo. Los espectáculos musicales y humorísticos, los talleres y el resto de actividades lúdicas hacían las delicias de los más pequeños. Los padres se mostraban igualmente satisfechos ante la abultada oferta de actividades familiares y, muy importante, gratuitas. Estas actividades, de hecho, variarán cada día y los más pequeños podrán entretenerse con magia, arte, deporte o circo.

Pero también los mayores. Durante los próximos días, otras actividades serán las degustaciones de vinos, aceites y cervezas artesanas, así como la presentación de libros o debates sobre, por ejemplo, los medios de comunicación. También habrá un taller de reparación de bicicletas de Biciclot, en el que un experto enseñará a todo el que lo desee a reparar las bicicletas.

La economía social y solidaria que se quiere enseñar en esta feria promueve, según el Ayuntamiento, la cooperación para superar las diferencias salariales, de oportunidades, de género y de poder. En este sentido, este tipo de economía rehuye el crecimiento ilimitado y quiere evitar la destrucción del medio ambiente. También se preocupa por las necesidades de las personas de la misma organización y del entorno.

Así las cosas, un primer bloque en la plaza de Cataluña se compondrá de cuatro actividades fijas. Se podrá ver el espectáculo de teatro de calle «El carillón de Navidad», de la compañía Cia La Tal, con una escenografía formada por un gran reloj del que van saliendo personajes que se mueven a ritmo de carillón.

En una amplia zona de la plaza se situará la instalación artística «El bosque de los deseos», un gran «bosque» con árboles hechos de escaleras y ramas, inspirados por el árbol de Agramunt, donde se podrán colgar los deseos de todos los visitantes que se acerquen. Será una propuesta visual y participativa que, con la ayuda de un maestro de ceremonias, llenará el «bosque» con mensajes y deseos. También, cada noche las Fuentes Gemelas de la plaza, rehabilitadas recientemente, tomarán vida con el espectáculo de agua, luz y sonido La Fuente del Solsticio, creado especialmente por el colectivo Playmid. Y los últimos días de actividad estarán dedicados a los más pequeños, ya que del 2 al 4 de enero llegarán los carteros reales: el Paje Gregori, la Paje Estrella y el Paje Omar, emisarios de los Reyes Magos.