Barcelona

Estatuas parlantes

La Razón
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Barcelona fue pionera en España en tener estatuas animadas a lo largo de Las Ramblas. Incluso el decano de los disfrazados, el simpático residente peruano Víctor, último limpiabotas junto a la fuente de Canaletes, lo hizo precisamente vestido de Cristóbal Colón. Ahora tenemos una segunda versión, pero en «cutre», como es vestir a Cristóbal Colón con una camiseta del Barça.

Lo de menos es de quién es la camiseta, sino que se haya permitido. El acalde Xavier Trias se ha extrañado, ¡cómo no!, de la reacción adversa. Pues la verdad es que era previsible.

Una estatua es un símbolo ciudadano que enaltece un valor, un acontecimiento o un personaje que puede simbolizar ambas cosas. Desde su construcción hasta la puesta a punto de la Sagrada Familia, ha sido símbolo de Barcelona. Pero para la «costra» el monumento a Colón no era de su agrado. ¿Los motivos? Tiene sus inscripciones en castellano, exalta la obra descubridora y misionera realizada por parte de España, y resalta a los personajes catalanes que participaron en aquella gesta. El precursor Àngel Colom ya se metió con las carabelas y la ofrenda al monumento por parte de las casas regionales y los consulados hispanoamericanos.

En fin, me pregunto qué sucedería si revistiéramos el monumento dedicado al controvertido Rafael Casanova con un mono anunciando una empresa de mudanzas y evitar que se le caiga la cortina encima, o el busto del presidente de la Generalitat, Francesc Macià, con boina y una bufanda recordando que no hay que abandonar a nuestros ancianos. Por todo ello, ¡no juguemos con los símbolos!