Fomento anuncia bonificaciones a los camiones para sacarlos de la N-340

La Ministra de Fomento, Ana Pastor, volvió ayer a Cataluña para continuar con el tour de inauguraciones que inició el Gobierno a principios de mes ante la proximidad de las elecciones generales del 20 de diciembre. Acompañada por el conseller en funciones de Territori y Sostenibilitat, Santi Vila, Pastor presentó un nuevo tramo de la A-27, que debe conectar Tarragona con Montblanc y Lleida, dos meses después de abrir el primer tramo de carretera entre Tarragona y el Morell.

Pero para finalizar «una autovía vital» para esta provincia, que tiene como máxima prioridad descongestionar la N-240, todavía hace falta solventar dos incidencias. La primera, estudiar cómo construir un túnel de 1.600 metros que atraviese Coll de Lilla y llegue hasta Montblanc en un terreno tan arcilloso como el de la zona. Y la segunda, acelerar las obras del tercer y último tramo de la A-27 para que el proyecto iniciado hace 20 años sea operativo. Tanto la ministra como el conseller se refirieron a las necesidad de finalizar las obras: «Es el principal interrogante que queda para la próxima legislatura»,dijo Vila. «Estamos estudiando las mejores soluciones», reconoció, por su parte, Ana Pastor.

Sin embargo, el titular de la jornada lo dió la responsable de Fomento al referirse a las nuevas medidas para acabar con la siniestralidad de la N-340, uno de los puntos negros de las carreteras catalanas. La idea es incentivar a los conductores de los camiones para que opten por circular por la autopista AP-7 en vez de por la carretera nacional, con una rebaja en los peajes de hasta el 50 por ciento.

El Ministerio de Fomento se reunirá en los próximos días con la Generalitat para consensuar bonificaciones de peaje a los vehículos pesados de cuatro o más ejes, con el fin de que se desvíen desde la N-340 a la AP-7 al norte de Castellón y al sur de Tarragona, en el tramo Peñíscola-L’Hospitalet de L’Infant; y al norte de Tarragona, en el tramo Vilaseca/Salou-Vilafranca.

Esta medida llega tras las incensantes protestas de los vecinos de las Terras de l’Ebre, «cansados» de la peligrosidad que supone la circulación masiva de camiones en una vía con tanto volumen de tráfico (más de 23.000 vehículos diarios). Y es que en lo que va de año la N-340 ha registrado nueve muertos y un accidente cada dos días y medio.

En verano, el conseller de Territori acusó a la ministra de «mirar hacia otro lado» y le exigió «valentía» para redirijir el tráfico pesado por la carretera de pago, tal y como ya ocurre en otras autopistas gracias a un plan piloto puesto en marcha por el Gobierno.