Sabadell

Fomento planta a Mas en el pacto por el derecho a decidir

La patronal de los grandes empresarios considera que es un acto político y no meramente informativo. La mayoría de entidades firmantes recibe elevadas subvenciones de la Generalitat

Mas se reunió ayer con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que por la mañana tomó una sede bancaria en Sabadell
Mas se reunió ayer con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que por la mañana tomó una sede bancaria en Sabadelllarazon

Barcelona- Artur Mas ha sufrido una baja importante con la que contaba en la convocatoria del pacto nacional por el derecho a decidir. Fomento del Trabajo no acudirá a la reunión, que tendrá lugar el miércoles en el Parlament, porque entiende que la convocatoria no es meramente informativa como se podría prever de un primer encuentro de estas características en el que el presidente de la Generalitat busca aliados de cara a convocar la consulta. La baja de la patronal de los grandes empresarios catalanes pone en cuestión una cita en la que políticamente Mas ha tenido que digerir ya la negativa del PSC, que se suma a las previsibles ausencias de PP y Ciutadans.

En Fomento recibieron el martes la convocatoria que firma el propio Mas vía carta, y el jueves declinaron la invitación. Según explicaron fuentes de la entidad, Fomento no puede acudir a una reunión de este tipo sin contar con el aval de los representados y «no hay tiempo» para convocar a los órganos de gobierno. Las mismas fuentes añadieron que entienden que la reunión no es meramente informativa sino constitutiva y remarcaron que tiene «una carga institucional importante».

Mas ha convocado a 34 instituciones al encuentro del que se desmarca Fomento. La decisión de la gran patronal catalana, que preside Joaquim Gay de Montellà, está en la línea de los pasos que ha dado públicamente desde que CiU y ERC activaron el proceso soberanista. Tras los comicios, defendió –con un documento en el que marcaba los deberes al Govern– que son partidarios de recuperar el debate por un nuevo modelo de financiación. En otra ocasión, Gay de Montellà apuntó que en caso de convocarse la consulta, debe ser «legal».

La decisión de Fomento puede acabar influyendo en la que tome Fepime, que ayer se debatía entre acudir o no a la reunión. Al fin y al cabo, la fotografía se la hará su máximo representante –en este caso Eusebi Cima, también vicepresidente de la estatal Cepyme–, ya que la convocatoria ha sido concebida al máximo nivel. Sí acudirán el presidente del Consejo General de Cámaras de Cataluña, Miquel Valls, y el presidente de Pimec, Josep González.

El pacto nacional por el derecho a decidir es uno de los instrumentos que ha puesto en marcha Mas para vestir de razones la consulta soberanista. La convocatoria quiere reunir a partidos, agentes sociales e instituciones varias –desde la Asociación de Municipios por laIndependencia hasta la asociación de jóvenes agricultores y ganaderos Jarc– de cara a convocar el referéndum que, según el pacto CiU -ERC, debe celebrarse en 2014.

Diversas fuentes explicaron que han quedado al descubierto las prisas del Govern. Las entidades fueron invitadas el martes vía carta, pero a primera hora de la mañana, bastante antes de tener la misiva, recibieron una llamada de la Generalitat con la iniciativa que el portavoz Francesc Homs acabó anunciado después de la reunión semanal del ejecutivo autonómico. Muchas asociaciones querían consultar un asunto tan delicado y hay casos en los que echaron mano de la videoconferencia.

Sea como fuere, Mas logrará la foto que busca junto a una treintena de entidades, la mayoría de las cuales comparte una característica, la de recibir elevadas subvenciones por parte de la Generalitat. Así ocurre en el caso de los sindicatos UGT, CC OO y USOC, así como en el de las patronales Pimec y Cecot. La ayuda económica de la Generalitat a las patronales se elevó por encima de los 32 millones el año 2011, una cifra similar a la recibida por los sindicatos (31 millones).

Pero las ayudas de la Generalitat no sólo benefician a los agentes económicos, sino también a organizaciones culturales partidarias del soberanismo como Òmnium Cultural, la Plataforma per la Llengua. El grifo público también suministra ayudas a otras entidades como el Consell Nacional de la Joventut y la Unió de Federacions Esportives de Catalunya.