Forcadell usa el Día del Trabajador para promover el referéndum

El independentismo se despliega en la manifestación del Primero de Mayo para recabar apoyos para la votación. «Hay que centrarse en la consulta», pide la presidenta del Parlament.

La irrefrenable inclinación que tiene el independentismo para tratar de obtener provecho para su causa en cualquier jornada festiva se volvió a repetir ayer con el 1 de Mayo. Aprovechando las conflluidas movilizaciones que organizan los sindicatos en el Día del Trabajador, el Pacto Nacional por el Referéndum, inquieto por su falta de receptividad entre el soberanismo, estableció puntos de recogidas de firmas de apoyo a su manifiesto que propugna la celebración de una consulta acordada con el Estado, bajo la próxima compañía de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Presisamente, la entidad ha intensificado su actividad estos días, aunque todavía no ha dado a conocer cifras de adhesiones –la última que se conoce son las 100.000 que alcanzaron el 7 de marzo–, pese a que después del Día de Sant Jordi anunciaron que sí las desvelarían a lo largo de la semana, lo que hace sospechar que la cosecha está siendo magra. Dispuso de más de 1.000 puntos de recogidas de firmas en Sant Jordi, y durante la Feria de Abril también ha desplegado otra carpa con el mismo propósito.

En la misma línea, Forcadell, tampoco dejó escapar la oportunidad de la manifestación que organizaron los sindicatos ayer en Barcelona para incidir en la misma idea y subrayar que la cámara catalana dispone de una mayoría de diputados favorables al referéndum. Asimismo, pidió aparcar el debate en torno a una eventual declaración unilateral de independencia: «Hay que centrarse en el referéndum, que tiene un apoyo mayoritario». Con este contexto político impregante, los sindicatos no rehusaron el asunto y mostraron su apego por el derecho a decidir. En este sentido, el recién elegido secretario general de CC.OO., Javier Pacheco, se exhibió sumamente expresiva y clamó por «dar la a voz al pueblo de Cataluña» para decidirlo «todo». «Los derechos sociales no pueden existir sin los derechos nacionales», reivindicó, una idea que redundó ampliamente entre el independentismo presente en la jornada.

Pese a insertar este mensaje de tinte político en una jornada de reivindicación social, los sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO. centraron ayer sus parlamentos en la subida salarial y la recuperación de derechos. La incipiente bonanza económica debe empezar a surtir efecto en los salarios. Bajo esa premisa, Pacheco y su homólogo en UGT, Camil Ros, incidieron en la necesidad de deshacer el bloqueo de la negociación colectiva y exigir a la patronal que disemine los beneficios de la recuperación económica entre los trabajadores con un incremento salarial. En caso contrario, advirtieron, endurecerán las protestas. «O suben los salarios o el conflicto está servido», avisó Ros. «O hay un acuerdo o tensaremos la calle y las mesas de negociación», indicó Pacheco, en perfecta sintonía con su homólogo durante las intervenciones al final de la marcha, que arrancó pasadas las 11 de la mañana en la Plaza Urquinaona, liderada por una pancarta con el lema «¡Incremento salarial en los convenios colectivos, ya!Por el empleo de calidad y las pensiones dignas», que aglomeró a entre 50.000 y 5.000 asistentes, según datos de sindicatos y Guardia Urbana.

Iceta pide fijar gasto para asegurar servicios

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, pidió que se fijen los niveles de gasto público para que puedan se garantizar los servicios públicos del Estado del Bienestar. Acompañado de la portavoz parlamentaria, Eva Granados, Iceta insistió en que su formación se encuentra trabajando para derogar la reforma laboral y para que los trabajadores «recuperen el nivel adquisitivo perdido por la crisis».