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Höfer retrata a Sagnier

Un libro recorre los edificios más célebres del arquitecto barcelonés. «Sagnier architect by C. Höfer». Candida Höfer. AS.148 páginas, 58 euros.

Dos obras de Sagnier captadas por Höfer: el Palacio de Justicia y la casa Garriga Nogués
Dos obras de Sagnier captadas por Höfer: el Palacio de Justicia y la casa Garriga Noguéslarazon

Enric Sagnier fue una de las grandes personalidades de la arquitectura barcelonesa entre los siglos XIX y XX. Su obra, gracias especialmente al tesón de su nieto Antonio Sagnier, es cada vez más reconocida y ha dado origen a una nueva monografía, en este caso con la importante implicación de la fotógrafa Candida Höfer. El resultado es «Sagnier Architect by Candida Höfer», publicado por AS, y que toma como punto de referencia seis de los edificios más importantes del arquitecto en la capital catalana.

Dimensión y profundidad

Höfer es célebre por lograr con su cámara que las imágenes sean dotadas de una dimensión y profundidad insólitas en la artista que se acercan a la arquitectura. Para ello, la fotógrafa escoge espacios que siempre aparecen vacíos de personas, además de encontrar el momento preciso para retratarlos, pero siempre con la luz de interiores. Son fotografías que recogen huellas y fragmentos de las vivencias en estos lugares.

El libro, que cuenta también con un prológo de la editora Elena Ochoa Foster, ha fijado su mirada en el Palacio de Justicia, el colegio Jesús-María, la casa Rupert Garriga Nogués, la Iglesia del Sagrado Corazón en la montaña del Tibidabo, la Iglesia de Pompeya y la casa El Pinar.

En la presentación del libro, el historiador y crítico de arte Daniel Giralt-Miracle señaló ayer que Sagnier fue el autor de «algunos de los edificios esenciales para Barcelona». Hay que sumar que dejó una producción arquitectónica mucho más extensa que la de Gaudí. Mientras que el de Reus limitó su obra a una veintena de construcciones, el catálogo de Sagnier se extiende a más de 400. «La cantidad de obras dejadas por Sagnier va a la par con su riqueza arquitectónica, además de la gran relación que mantuvo con sus contemporáneos. Tenía la capacidad de saber hacer aquello que le encargaban sus clientes», dijo Giralt-Miracle.

Del trabajo de Höfer, el especialista en modernismo, sobre todo en Gaudí, subrayó que «en sus imágenes no hay efectismo. Es la realidad porque deja que la arquitectura hable por sí sola, haciéndolo desde cierta austeridad».

Por su parte, Antonio Sagnier anunció que la recuperación del arquitecto no concluye con este libro. Se prepara una completa página web en la que podrá consultarse en varios idiomas, entre ellos el chino y el japonés. De esta manera, culmina una labor que ha dado pie a tres títulos, una ruta turística por la Barcelona de Sagnier y una exposición en CaixaForum.