Homs vincula el espionaje al boicot al proceso soberanista

«No tengo la sensación de que Cataluña esté inmersa en una película de James Bond». Lo comentaba ayer el portavoz del gobierno catalán y conseller de la Presidencia, Francesc Homs, en un intento de desmentir que haya espionaje a gran escala en Cataluña.

«No tengo la sensación de que Cataluña esté inmersa en una película de James Bond». Lo comentaba ayer el portavoz del gobierno catalán y conseller de la Presidencia, Francesc Homs, en un intento de desmentir que haya espionaje a gran escala en Cataluña. Como personaje de la Guerra Fría, hasta que Pierce Brosnan se hizo con el papel, el agente 007 siempre luchaba contra la Unión Soviética y sus aliados. Del mismo modo que en las historias de Ian Fleming, influenciadas por la geostrategia del momento, el enemigo de James Bond era un comunista maníaco, el gobierno catalán, hoy reduce todos sus males al boicot al proceso soberanista que ha puesto en marcha Artur Mas.

Hace apenas una semana, el mismo día en que la Fiscalía pidió la imputación de Oriol Pujol por el caso de las ITV, el secretario general de Convergència achacó que se le acusara de un presunto tráfico de influencias al juego sucio contra el proceso soberanista. «No es casualidad» que desde que se inició el camino del derecho a decidir se hayan lanzado tantas acusaciones contra CiU, vino a decir. Homs reprodujo ayer este argumento cuando se le preguntó sobre la aparición de dossieres que hablan de espionaje en la política catalana.

Momentos antes de entrar en el aula de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), donde ofreció una conferencia, Homs señaló que «han pasado cosas en los últimos meses, que es evidente que tienen que ver con el proceso soberanista. Además del tema del momento, la investigación de decenas de informes sobre el espionaje político catalán, recordó las acusaciones que «El Mundo» versó sobre Artur Mas y la familia Pujol-Ferrusola por tener presuntamente cuentas en Suiza, días antes de las elecciones autonómicas catalanas, el pasado 25 de noviembre.

«¿Por qué ahora?»

Homs se preguntó por qué las escuchas se conocen ahora y no hace dos años cuando se registraron. La explicación que da el ministerio del Interior es que un ex policía nacional que trabajó en la agencia de detectives Método 3, que entre otras pinchó la conversación de Alicia Sánchez-Camacho con la ex amante de Jordi Pujol junior, puso anteayer en manos de la policía el material. El Gobierno bromeó con la obsesión de CiU de utilizar el boicot al proceso soberanista como chivo expiatorio de sus problemas.

Pese a que la policía investiga decenas de informes, Homs se mostró convencido de que «no hay una situación de espionaje habitual». Como muestra de su convicción, descartó medidas excepcionales en el Palau de la Generalitat. Homs reclamó a Interior rapidez en la investigación para aclarar cuanto antes qué pasa con el espionaje.

El Fiscal Superior de Cataluña avanzó que podría abrir una investigación. De confirmarse que el socialista José Zaragoza habría encargado investigar a CiU, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, avisó de que «deberá abandonar su cargo público». De todos modos, Navarro dijo que confía en Zaragoza, que le ha preguntado varias veces y que le ha dicho que «nunca» hizo estos encargos. Por su parte, CiU negó tajantemente haber contratado los servicios de una agencia de detectives.