Iceta reta a los críticos del PSC a presentar una candidatura alternativa

Miquel Iceta ha retado hoy a los críticos a presentar una candidatura alternativa si creen que él no es el "adecuado"para liderar un partido en el que la división se agudiza con los sectores disidentes, que piden la dimisión del presidente de la gestora.

Dispuesto a aportar "claridad"al PSC, el diputado Miquel Iceta ha retado hoy a los críticos a presentar una candidatura alternativa si creen que él no es el "adecuado"para liderar un partido en el que la división se agudiza con los sectores disidentes, que piden la dimisión del presidente de la gestora.

Las reuniones se han sucedido a varias bandas y, mientras que Iceta almorzaba con barones territoriales para explicar su propuesta, el líder de Avancem, Joan Ignasi Elena, lo hacía con la presidenta de la entidad soberanista Òmnium Cultural, Muriel Casals, para conocer su opinión sobre la situación actual que vive el PSC.

Al mismo tiempo, con el objetivo de redefinir la situación en el grupo parlamentario, el ya exlíder socialista, Pere Navarro, ha compartido una comida con el portavoz parlamentario, Maurici Lucena, y el diputado Celestino Corbacho, donde se ha decidido que Navarro siga como presidente del grupo hasta el congreso del 19 de julio, aunque Lucena será quien haga las preguntas al president Artur Mas.

La Cámara catalana ha sido precisamente el lugar escogido por Iceta para hacer su primera comparecencia ante los medios tras anunciar que optará a relevar a Navarro, y ha invitado a los críticos y, concretamente, a Joan Ignasi Elena, a presentar una candidatura si cree que él "no es el adecuado"para dirigir el PSC.

"He leído y escuchado a compañeros que dicen que no soy el más adecuado. Les pido que si consideran que son más adecuados y que pueden liderar el partido en esa nueva etapa, cumplan con su deber con el resto de militantes y digan que están dispuestos a presentarse", una "obligación política y moral", ha apuntado.

Aunque les ha avisado de que "antes de tirarse a la piscina, hay que saber no solo si hay agua, sino si hay piscina", ha mostrado su intención de "unir al socialismo", para lo que ya ha mantenido contactos estos días con líderes críticos como el alcalde de Lleida, Àngel Ros, o los exconsellers Montserrat Tura y Joaquim Nadal.

Aún así, ha dejado claro que "quien espere cambios en la línea política"y los fundamentos del partido "se equivoca", ya que eso deberá plantearse en el congreso ordinario del año que viene. "Ahí es donde habrá que discutirlo todo, con una hoja en blanco. Yo solo he comprado billete para este trozo del trayecto, después decidiremos. No seré una hipoteca para el próximo congreso".

Y es que Iceta ha insistido en que si alguna cosa puede aportar es "claridad", y no tiene "ambición sobrevenida", por lo que ha recalcado que no optará a la presidencia de la Generalitat, que ejercerá de presidente del grupo parlamentario y que su intención es que Navarro siga "a su lado", para "no perder su capital político".

Unas tesis y propuestas que ha expuesto en una comida en un restaurante de Sant Joan Despí (Barcelona) junto a varios dirigentes territoriales del PSC.

Han acudido el alcalde de ese municipio y primer secretario del Baix Llobregat, Antoni Poveda; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín; el hasta ahora número dos del PSC y alcalde de Cornellà, Antonio Balmón; el líder del PSC de Barcelona, Jaume Collboni; el exalcalde de Badalona, Jordi Serra; y el líder del PSC de Girona y alcalde de Palafrugell, Juli Fernández.

Pero también el alcalde de Tarragona y primer secretario de la federación del Camp de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, que ejercer ahora de presidente de la comisión gestora del PSC, lo que ha encendido las críticas desde la corriente Avancem, que ha considerado que la "idoneidad y neutralidad"del presidente de la comisión gestora, Josep Fèlix Ballesteros, "ha durado 48 horas".

Ballesteros había asegurado a primera hora de la mañana que "el PSC seguirá siendo el PSC"aunque se produzca una escisión de los sectores críticos, ha explicado que no le corresponde el trabajo de evitar una ruptura, sino conducir al partido hasta el congreso.

Unas consideraciones que Avacem ha considerado "políticas"y alejadas de su función administrativa, por lo que ha sugerido que si Iceta quiere empezar con buen pie su carrera para ser primer secretario, debería pedir, como "muestra de neutralidad", la dimisión de Ballesteros y que sea Isidre Molas, expresidente y unos de los fundadores del PSC, quien le reemplace en la gestora.

Mientras, otros dos dirigentes ya han anunciado su intención de postularse a la primera secretaría, si logran los avales necesarios de militantes, más de 2.000.

Con la idea de representar a las bases del partido y hacerlo más cercano, el primer secretario del PSC de Palafolls (Barcelona), Josep Rueda, ha anunciado su candidatura para recuperar la pluralidad de sensibilidades en el PSC.

Albert Aixalà, exdirector de la Fundación Rafael Campalans también optará para una "refundación y no una reconstrucción"del PSC, algo que Iceta "no hará, porque no puede hacerla".