Barcelona

Interior no aparta a los mossos que apalearon al vecino del Raval

Una secuencia de los vídeos grabados por vecinos del Raval, que fueron testigos de unos hechos en los que falleció Juan Andrés Benítez
Una secuencia de los vídeos grabados por vecinos del Raval, que fueron testigos de unos hechos en los que falleció Juan Andrés Benítezlarazon

Pese a que dos vídeos grabados por vecinos muestran con bastante claridad a un grupo de ocho mossos d'esquadra dando puñetazos y patadas al vecino del Raval que falleció el pasado 5 de octubre, poco después de su detención, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, anunció ayer que de momento no apartará a estos agentes del cuerpo ni les abrirá expediente.

Espadaler se abstuvo de valorar el contenido de los vídeos, pero insistió en la necesidad de evitar «juicios paralelos», aseguró que «no nos hemos quedado con los brazos cruzados», y también reclamó que «no se hagan prejuicios sobre episodios parciales». El conseller resaltó que «son fragmentos de vídeos, no el contenido entero de las grabaciones, que deben revisarse para saber exactamente todo lo que ocurrió».

Pelea en la calle

Los hechos ocurrieron el citado día en la calle Aurora del barrio del Raval. Los Mossos recibieron el aviso de que había una pelea entre dos hombres. Uno de ellos era la persona que falleció poco después, Juan Andrés Benítez, un empresario del Gayxample de 50 años, propietario de dos tiendas de ropa. El otro hombre huyó y Benítez fue detenido y reducido por los agentes. La autopsia reveló que tenía múltiples golpes y fracturas por todo el cuerpo, que fueron atribuidos por los Mossos a la anterior pelea. No obstante, varios vecinos aseguraron ante el juez que los policías también golpearon al empresario, y las imágenes les han dado la razón.

El conseller anunció que se ha abierto una «información reservada», una suerte de investigación interna del departamento, que es el protocolo habitual en estos casos. Espadaler pidió al juez «la máxima celeridad para resolver el asunto», y mostró su «predisposición absoluta» a colaborar con la Justicia. Aportó tres motivos para investigar esta muerte: «Hay un fallecido, algo que para el Govern ya es una razón por sí misma, es importante transmitir tranquilidad a la ciudadanía, y es un requerimiento querido y deseado por los Mossos». En una línea muy parecida, el president Artur Mas se mostró partidario de «visionar todas las imágenes que haya sobre los hechos antes de valorar».

Por su parte, los grupos de ICV y CUP en el Parlament y de PSC e ICV en el Ayuntamiento criticaron la actuación de los Mossos y pidieron explicaciones a la Generalitat, además de reclamar la comparecencia de Espadaler en la cámara catalana para tratar sobre este polémico asunto. Consideraron «estremecedoras» las imágenes y recordaron que «no se trata de un caso aislado». El alcalde, Xavier Trias, no convocará el Consejo de Seguridad Urbana hasta que no se aclaren los hechos.

No es la primera vez que los Mossos se ven involucrados en un episodio de estas características, pero cabe destacar en este caso la reacción popular. Benítez, que era sevillano de nacimiento pero que llevaba muchos años viviendo en Barcelona, era muy querido en el Raval, pese a que tenía sus comercios en el Eixample. Además, era un miembro activo de la Asociación de Gays y Lesbianas de la ciudad. Tras su muerte, hubo una concentración de vecinos, con minuto de silencio incluido.