Josep Caballé-Domenech: «A todo el mundo le gusta la clásica, aunque todavía no lo sepa»

Josep Caballé-Domenech no teme los retos. Después de ser director titular de la Filarmónica de Colorado, acaba de ser nombrado director artístico de la Staatskapelle Halle, lo que le convierte en el maestro español más internacional. Hoy regresa al Auditori para dirigir a la OBC.

–¿Qué le ha llevado a conducir su carrera fuera de España?

–Mi formación me llevó a Viena y Aspen y esto hizo que mi carrera tomase ese rumbo. He tenido la suerte de dirigir orquestas como las de Dresden, Berlín, Londres, Houston y a partir de allí me ofrecieron ser director de Colorado y ahora de Halle. Desde el principio fui abierto de miras y no me cerré a nada.

–¿Qué le atrajo de Halle?

–Siempre he conjugado sinfónica y ópera y este trabajo me permitía hacer los dos. Son 190 músicos, 300 funciones al año y en Alemania. Impone, pero tampoco me asusta.

–¿Qué diferencias hay entre trabajar en Estados Unidos, Alemania o España?

–En Estados Unidos todo son orquestas privadas, así que el director ha de ser un buscador de mecenas. En Europa puedes centrarte más en el apartado artístico, pero todas las orquestas son diferentes.

–¿Y el público?

–En Estados Unidos es más joven, con programas atractivos para ellos, actividades gratuitas que fidelizan. En Europa el público es más mayor y todavía existe el prejuicio de ver la clásica como algo elitista y de etiqueta. Es un error. A todo el mundo le gusta la clásica, aunque todavía no lo sepa.