Junts pel Sí instruye a sus diputados independientes en la rutina parlamentaria

Tras el entusiasmo por el 27S llega la cruda realidad y no es otra que la rutina parlamentaria. Algo tan habitual y a lo que los diputados ya están acostumbrados, se convierte en curso acelerado de práctica política para Junts pel Sí. Al fin y al cabo, un tercio de sus parlamentarios provienen de la sociedad civil y estos, en el mejor de los casos, apenas han pisado la cámara catalana para ejercer de palmeros. Y eso incluye, por ejemplo, el concepto de disciplina de partido. Hay quien cuenta las horas para ver a Lluis Llach votando a favor de Barcelona World. No es de extrañar, pues, que Junts pel Sí haya comenzado una suerte de curso político acelerado para sus nuevos diputados.

El expresidente de CiU en el Parlament, Jordi Turull (CDC), y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ejercen como maestros de ceremonias de este nutrido grupo de diputados y se encargarán provisionalmente de coordinar el funcionamiento de Junts pel Sí, mientras que el líder de la candidatura, Raül Romeva, se centra en la negociación con la CUP.

Junts pel Sí se planteó como una candidatura transversal de CDC y ERC junto con personalidades representativas de la sociedad catalana y, por tanto, tiene entre sus filas a diputados que no han ejercido la política y no tienen experiencia parlamentaria. Entre ellos, el cantautor Lluís Llach, la expresidenta de la ANC Carme Forcadell, la exlíder de Òmnium Cultural Muriel Casals, el presidente de la entidad Súmate, Eduardo Reyes, el catedrático de economía Oriol Amat, la exentrenadora de baloncesto Anna Caula o la sindicalista Dolors Bassa.

La primera fuerza del Parlament mantuvo, por lo tanto, una nueva reunión de trabajo hoy en la cámara catalana, presidida por Raül Romeva y el president Artur Mas, quien al salir de la misma evitó hacer comentarios a la prensa en aras de la discreción en la negociación con la CUP, lo que simbolizó llevándose la mano a la cara para cerrarse la boca.

En cualquier caso, los diputados electos ya han comenzado a entregar en el registro del Parlamento catalán las credenciales expedidas por las juntas electorales provinciales que acreditan que han sido elegidos en las elecciones del 27 de septiembre. La cámara catalana explicó ayer que ya se habían presentado la documentación 70 de los 135 electos de las cuatro circunscripciones. La entrega de las credenciales es sólo un primer paso del trámite que deben seguir los electos para llegar hasta el pleno ejercicio de la condición de diputados. Para completar el trámite, deben también jurar o prometer con un escrito respetar la Constitución y el Estatut y tienen que presentar también una declaración de actividades y otra de bienes.

La declaración de actividades debe incluir todas las profesionales, laborales o empresariales que ejerzan y los cargos públicos que ocupan, y si se producen cambios a lo largo de la legislatura –que aún no se ha iniciado–, los diputados están obligados a comunicarlo al Parlament.En la de bienes deben hacer constar todo el patrimonio, es decir, los bienes inmuebles, las cuentas corrientes, las acciones, los depósitos bancarios o las participaciones empresariales que serán contrastadas con una declaración similar al terminar la legislatura.