Cataluña
La ANC y Òmnium Cultural, divididos por la estrategia a seguir con Torra
La Asamblea aprieta las tuercas al president, mientras la entidad que lidera Cuixart exhibe contención
No parece que la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural vayan a reconciliarse en la estrategia a seguir durante la próxima legislatura con el Govern de Quim Torra.
No parece que la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural vayan a reconciliarse en la estrategia a seguir durante la próxima legislatura con el Govern de Quim Torra. Las desaveniencias que despertaron el tramo final del «procés» y la investidura fallida de Carles Puigdemont entre las dos entidades que han impulsado las multitudinarias manifestaciones separatistas del 11 de septiembre se antojan incorregibles y los próximos pasos a dar por el nuevo president pueden reabrir evidentes grietas. La ANC ha empezado a apretar las tuercas a Torra con la exigencia de que cualquier negociación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debe ceñirse exclusivamente al pacto de un referéndum de autodeterminación para Cataluña, mientras que el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, se muestra mucho más prudente y asegura que no pedirá «imposibles» al nuevo ejecutivo catalán.
La disparidad de criterios ha evitado por el momento grandes intercambios de reproches –llegó a haberlos en la etapa en que la ANC estaba presidida interinamente por Agustí Alcoberro tras el ingreso en prisión de Jordi Sánchez–, algo que podría perjudicar la organización de la movilización de la próxima Diada, de la que no se conocen detalles a pesar de que quedan menos de tres meses.
En todo caso, la presidenta de la Asamblea, Elisenda Paluzie, fue expeditiva ayer y reclamó a Torra que la negociación que entable con Sánchez se ciña a la autodeterminación, si no, lo entendería como una «traición». Para la recién elegida líder de la ANC todas aquellas cuestiones que tienen que ver con la situación judicial de los presos –ya sea el acercamiento o la liberación– o el listado de 45 puntos no deben ser abordadas durante las conversaciones, ya que considera que el Estado debería cumplir con ellas por respeto a la legalidad y a las promesas que han hecho con Cataluña. «Acercar a los presos no es ninguna muestra de generosidad. Es cumplir con la legalidad», afirmó en una entrevista en Catalunya Ràdio.
En este sentido, Paluzie precisó que el referéndum debe ser negociado y propuesto por el Estado porque, a su juicio, el 1-O ya tiene validez y sus resultados deben ser desplegados con la construcción de la República. La presidenta de la entidad independentista se abre a este nuevo plebiscito porque sería una fórmula que permitiría mitigar los costes derivados de una ruptura con el Estado, aunque si no llega ese acuerdo, advirtió que durante los próximos meses van a intentar generar el contexto adecuado para materializar la independencia. «Hay que buscar nuevas oportunidades como la del 1-O», concretó.
Este planteamiento, sin embargo, no es compartido por Òmnium Cultural, que celebró el pasado sábado su Asamblea General, en la que los socios reeligieron a Jordi Cuixart como presidente. En esa cita, la entidad se inclinó por el diálogo con el Estado sin condiciones y sin renuncias, en la línea de lo que han marcado JxCat y ERC, y por no apurar al Govern con compromisos inalcanzables. «No pediremos imposibles al gobierno catalán», aseguró el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, un día antes en una entrevista en «Nació Digital». Durante la Asamblea, Mauri rechazó hablar de la necesidad de ensanchar la base soberanista y prefirió poner el acento en generar «consensos», subrayando que para lograrlo será preciso el diálogo y la empatía para alcanzar el «viejo sueño de tener un solo pueblo». De esta manera, Òmnium, que sí exigió evitar debates «estériles» sobre el acercamiento de presos ya que entienden que deben ser liberados, se mantiene más contemporizador que la ANC con la independencia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar