La CUP amaga con rechazar las cuentas si el Govern no frena la huelga educativa

Incluirá en sus enmiendas las reivindicaciones de los sindicatos, presupuestadas en 145 millones.

La huelga convocada por el sector educativo para el 9 de febrero, día que se votan los Presupuestos en el Parlament, ha provocado aún más tensión en las negociaciones entre la CUP y el Govern. Los sindicatos anunciaron el lunes su intención de realizar un paro general si el Ejecutivo no acepta aumentar con otros 145 millones la partida en educación, lo que permitiría «recuperar parte de los derechos perdidos tras la crisis».

Este anunció ha provocado el efecto deseado: ejercer presión sobre la CUP para que introduzca las reivindicaciones educativas en sus enmiendas al Presupuesto. Debe tenerse en cuenta que los cuperos ya advirtieron que junto al referéndum y el incremento de la presión fiscal, la mejora de la educación pública era una condición «sine qua non» para dar luz verde a las cuentas.

«Peticiones razonables»

Ayer, el diputado cupaire Carlos Riera, mostró su apoyo a la huelga de los sindicatos porque, dijo, sus demandas «son absolutamente razonables, de mínimos y de sentido común». Por ello anunció que su grupo presentará una queja para pedir un incremento de 150 millones de euros en la partida educativa (cifra similar a la que piden los sindicatos).

Ahora todos los focos se centran en la comisión de Ensenyament del próximo 18 de enero, cuando se negociarán las enmiendas. La CUP ha puesto sobre las cuerdas al Govern al asegurar que a la hora de decidir su voto definitivo a los Presupuestos, el próximo 28 de enero, tendrán muy en cuenta la atención a sus reivindicaciones en materia educativa. Riera aclaró ayer que no se trata de «ninguna provocación» ni de meter al ejecutivo de Puigdemont «en un callejón sin salida». Porque las demandas «son tan de mínimos», que la CUP no ve «ningún escollo» para que no se incorporen a las cuentas. Pese a que el diputado de la CUP criticó que JxS mantiene una postura muy alejada a la de su grupo, confió en que las negociaciones lleguen a buen puerto. En el caso de que no sea así, podría darse el escenario de un nuevo portazo de los antisistemas a los Presupuestos, lo que conllevaría un adelanto electoral.

En el proyecto de Presupuestos de 2017 se han destinado 4.821.144.709 millones de euros, lo que supone una subida del 8,5% respecto a los de 2015. No obstante, la comunidad educativa lo considera insuficiente para revertir los recortes iniciados en 2010 . Desde entonces, critican, se ha dejado de invertir en la escuela pública nada menos que 5.300 millones de euros. «La Generalitat ha demostrado que la Educación no es su prioridad, ya que ha pasado de destinar el 3% del PIB al 2,4%», critican los sindicatos. El portavoz de USTEC, Ramón Font, aclaró que la LEC obliga a destinar un 6% del PIB, lo que supondría unos 9.000 millones. «Pero somos realistas, y tan sólo pedimos medidas de mínimos que, además de urgentes, sabemos que son viables económicamente». Entre ellas, el retorno al horario lectivo anterior a los recortes, para lo que haría falta contratar a 6.000 profesores más; cubrir las sustituciones de todo el personal desde el primer día; la reducción de las dos horas lectivas a los docentes de más de 55 años; el pago del mes de julio a los profesores sustitutos; la reducción de ratios y de la tasa de interinidad; así como la retirada del plan piloto de nombramientos de sustitutos y acabar con los cierres de aulas públicas.A las que la CUP ha sumado un aumento de las becas o las mejoras en los equipamientos.