Cataluña

La CUP exige «ruptura» para aprobar los presupuestos

Onda Cero reunió ayer a líderes municipales de todos los grupos en un debate monopolizado por los altercados en el barrio de Gràcia
Onda Cero reunió ayer a líderes municipales de todos los grupos en un debate monopolizado por los altercados en el barrio de Gràcialarazon

CDC pide a los anticapitalistas que no discutan y avalen el trámite

El Govern de Junts pel Sí no lo va a tener sencillo para aprobar los presupuestos con la CUP. Siguiendo el guión previsible de esta negociación, la formación anticapitalista comenzó a poner ayer sus condiciones, que consisten básicamente en desafiar la legalidad estatal. «Nosotros no avalaremos unos presupuestos que consideremos que son autonómicos. Y tanto da que sea la prórroga del 2015 como los presupuestos del 2016. Si decididamente esta legislatura es para la ruptura, los presupuestos lo tienen que ser. Si no lo son, la CUP no está aquí para jugar esta partida», anunció la diputada Eulàlia Reguant en TV3.

Junts pel Sí insiste en que los anticapitalistas no deberían poner excesivas dificultades a la aprobación de los presupuestos porque ya firmaron hace pocos meses un acuerdo de estabilidad. Pero la CUP considera que no dar sus votos a las cuentas no supone romper el acuerdo, aunque admite que podría provocar un distanciamiento.

Las dinámicas de la CUP irritan particularmante a los dirigentes de Convergència. Su candidato al Congreso, Francesc Homs, reclamó «coherencia» a los anticapitalistas y les preguntó si van a «discutir» con Junts pel Sí por unos «presupuestos autonómicos», cuando, a su entender, esto debería ser un «trámite» para seguir adelante en lo que considera que es la prioridad: la independencia de Cataluña. «¿Ahora nos vamos a discutir por unos presupuestos autonómicos cuando vamos a hacer la independencia? Alguien me tiene que explicar las prioridades», afirmó Homs.

El debate presupuestario promete enconarse porque la precampaña de las generales ya está aquí y ninguna formación está dispuesta a realizar regalos políticos.

El Govern de JxS tiene claro que la CUP no puede ser su único interlocutor, ya que la formación anticapitalista no es una garantía suficiente. El propio presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha tendido en varias ocasiones la mano al PSC y a Catalunya Sí que es Pot para explorar la posibilidad de acuerdos. Puigdemont incluso mantuvo ayer un aparte de diez minutos con Miquel Iceta (PSC) en el Palau de Pedralbes, pero, según las fuentes consultadas, la conversación se centró en analizar los escenarios que podrían surgir de las elecciones generales y no en estudiar un acuerdo sobre los presupuestos de 2016.