Cataluña

La CUP reparte papeletas para exigir fecha y pregunta al Govern

Los anticapitalistas organizan un acto para «presionar» al gobierno catalán con una. propuesta de interrogante traducida a cinco idiomas: catalán, aranés, castellano, árabe y rumano.

Imagen del acto reivindicativo que organizó ayer la CUP para pedir al Govern que fije fecha y pregunta.
Imagen del acto reivindicativo que organizó ayer la CUP para pedir al Govern que fije fecha y pregunta.larazon

Los anticapitalistas organizan un acto para «presionar» al gobierno catalán con una

propuesta de interrogante traducida a cinco idiomas: catalán, aranés, castellano, árabe y rumano.

«Si el referente es Escocia, vamos tarde», reconoció la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, durante el debate parlamentario para la aprobación de los presupuestos de la Generalitat de 2017. Allí, un 21 de marzo de 2013 se anunció un referéndum para el 18 de septiembre de 2014, es decir, un año y medio antes. Sin embargo, la Generalitat de Cataluña, hasta el momento y con la voluntad de celebrarlo como máximo en septiembre, todavía no ha anunciado ni fecha ni pregunta y los preparativos son escasos. El movimiento independentista tan solo cuenta con el inicio de tímidas campañas a favor del «sí» de partidos y entidades.

Inquietos ante este escenario surrealista en que se ha instalado el «procés» y teniendo en cuenta que ya cumplió con el compromiso de aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2017, la CUP ha redoblado su presión sobre el Govern para que avance en la preparación de la consulta de autodeterminación. Y los anticapitalistas, como vienen haciendo los últimos días, han exigido que se fije ficha y pregunta, aunque en esta ocasión de una forma diferente. Varios de sus diputados salieron ayer a la calle a lugares confluidos a primera hora y repartieron 250.000 papeletas con su propuesta de pregunta para el eventual referéndum. «¿Quiere que Cataluña sea una república independiente? Sí o No», es la pregunta propuesta por los cuperos, que está incluida en catalán y aranés, como idiomas principales, y traducido al castellano, el rumano y el árabe.

La CUP reivindicó el acto como una acción de «presión» sobre el Govern para que fije la fecha y la pregunta del referéndum y asuma como «vía muerta» la opción de pactarlo con el Estado. «Hemos hecho muchos esfuerzos para que no haya excusa para celebrar el referéndum, como apoyar unos presupuestos que no nos gustan, y ahora es el momento para concretarlo», declaró la portavoz del secretariado nacional, Núria Gibert. En este sentido, ante la suspensión cautelar del Tribunal Constitucional de la disposición adicional que habilita recursos económicos para organizar la consulta, Gibert reclamó «firmeza y valentía» para «no supeditarse» a las instituciones del Estado.

En este sentido, la CUP obtuvo la complicidad del Govern. La portavoz, Neus Munté, no titubeó en mantener el desafío al Estado y garantizó que el compromiso del gobierno catalán con el referéndum ha quedado «intacto» pese a la suspensión del TC, lo que condideró un «pulso democrático». «Nos defenderemos ante la suspensión de unas partidas que creemos que son perfectamente legales», aseveró Munté ayer, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu. No solo se quedó ahí la portavoz del ejecutivo catalán, sino que advirtió que el Govern dará «mucho trabajo» a la Fiscalía con el referéndum.

El TC avisó en su resolución que el gobierno catalán, así como todos los altos cargos, deben desistir de tramitar estas partidas ya que, de no hacerlo, pueden incurrir en una responsabilidad incluso penal. «Deben de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar o eludir la suspensión acordada», advierte la notificación del Alto Tribunal.