La espía de Sánchez-Camacho fue detenida por revelar secretos

Cuando el lunes apareció publicada la noticia de que José Zaragoza ordenó a la agencia de detectives Método 3 espiar a la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, en una comida con Alicia Sánchez-Camacho, la reacción de muchos analistas políticos fue banalizar la información.

Cuando el lunes apareció publicada la noticia de que José Zaragoza ordenó a la agencia de detectives Método 3 espiar a la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, en una comida con Alicia Sánchez-Camacho, la reacción de muchos analistas políticos fue banalizar la información. Se comparó la operación con la de personajes del mundo del cómic como el detective Anacleto, que parodia a James Bond. Pero resulta que la detective de Método 3, E. V., que presuntamente colocó el micro en un centro de flores de la mesa del restaurante La Carmarga, donde almorzaron Álvarez y Sánchez-Camacho, es una vieja conocida de la Policía.

La detective que coordinó el dispositivo de aquel 7 de julio de 2010 fue detenida, supuestamente, el pasado mayo, en el marco de la operación Pitiusa, una trama dedicada a la comercialización de datos privados que levantó una gran controversia en el sector de la seguridad privada. «Grosso modo», el entramado de funcionarios y trabajadores de empresas privadas a los que policías y detectives pagaban por información personal y secreta, «robaban» vidas laborales que luego vendían al sector privado. Entre los 150 arrestados está la espía de Sánchez-Camacho.

La Policía Nacional detuvo a E. V. por revelación de secretos y la dejó en libertad con cargos. Aunque en la información publicada por el diario «El Mundo» se insinúa que la detective tenía una estrecha amistad con el propietario del restaurante barcelonés, sospecha que fue la misma E. V. quien puso el micro entre las flores. La agencia de detectives bajó la persiana la pasada semana para reabrir una empresa de lucha contra el fraude.

E. V. es la hermana de una asesora jurídica del PSC, que habría aconsejado al partido hacer un barrido en Nicaragua, el cuartel de los socialistas catalanes, para asegurarse de que no habían ni micrófonos ni teléfonos intervenidos cuando José Montilla presidía la Generalitat.

«Una historia delirante»

Para éste y otros dos trabajos relacionados con la seguridad del partido, el entonces secretario de organización, José Zaragoza, contrató a empresas del grupo Método 3. Zaragoza admitió ayer que fichó a la agencia de detectives para cuatro trabajos, tres en 2009 –servicios de contravigilancia y auditorías sobre empresas de seguridad–, y otro a finales de 2011, para una agrupación local. Pero negó tajantemente que encargara espiar a la ex amante de Pujol.

El hecho de reconocer, 48 horas después de saltar la noticia, que el PSC ha contratado a Método 3 dejó en evidencia a la actual dirección. El lunes, el portavoz, Jaume Collboni, y ayer, Pere Navarro, una hora antes de que Zaragoza compareciera, negaron cualquier relación contractual con la agencia. Zaragoza explicó que no avisó al primer secretario del PSC ni «he salido picándome el pecho» sólo conocer la noticia por prudencia. Convencido de que no ha hecho «nada malo», avanzó que se querellará para defender su honor.